JAVIER JIMÉNEZ.U.H.El burro más famoso de Mallorca languidece. «Chupito», aquel fogoso animal que protagonizó el verano pasado un incidente sexual cuando intentó «montar» a una turista en Artà, ha sido castrado.«Era como un perro, estaba muy tenso», cuenta su dueño, que ha decidido caparlo. El borrico ya no es la sombra de lo que era, al menos en cuanto a impulsos tórridos se refiere. La semana pasada participó en una romería de Campos a Ses Covetes y sus ojos ya no brillaban como antaño: «Menos mal que ya no va tan fuerte», apuntó un payés.
El anterior dueño del asno tenía una finca en Son Catiu, en Artà, y sus hazañas sexuales todavía se recuerdan. «Chupito», del que los vecinos decían que era un animal «muy mimado», y que recibía chocolatinas y agasajos continuos, en un ataque de calentura se escapó de aquellos terrenos y montó a dos ovejas, a las que acabó matando con sus torpes arremetidas. Días después quedó hipnotizado con una turista alemana que hacía 'footing' por las inmediaciones y cometió su tropelía más famosa. La persiguió erecto y trató de montarla. La joven tuvo que ser hospitalizada y vacunada de la rabia y el tétanos, con mordiscos y golpes por todo el cuerpo, y el caso lo catapultó a la fama.En Polonia, Alemania, Gran Bretaña o Suiza se escribió del ataque animal y «Chupito», todavía sonriente, vivió días de gloria. La víctima germana no recordó con tanta gracia aquel episodio y no quiso hacer declaraciones a los medios de comunicación, muy impactada por la insólita situación.La Policía Local de Artà y la Guardia Civil fueron informados del incidente con la turista y el animal fue trasladado hasta los terrenos de la perrera municipal, en cuarentena.
El anterior dueño del asno tenía una finca en Son Catiu, en Artà, y sus hazañas sexuales todavía se recuerdan. «Chupito», del que los vecinos decían que era un animal «muy mimado», y que recibía chocolatinas y agasajos continuos, en un ataque de calentura se escapó de aquellos terrenos y montó a dos ovejas, a las que acabó matando con sus torpes arremetidas. Días después quedó hipnotizado con una turista alemana que hacía 'footing' por las inmediaciones y cometió su tropelía más famosa. La persiguió erecto y trató de montarla. La joven tuvo que ser hospitalizada y vacunada de la rabia y el tétanos, con mordiscos y golpes por todo el cuerpo, y el caso lo catapultó a la fama.En Polonia, Alemania, Gran Bretaña o Suiza se escribió del ataque animal y «Chupito», todavía sonriente, vivió días de gloria. La víctima germana no recordó con tanta gracia aquel episodio y no quiso hacer declaraciones a los medios de comunicación, muy impactada por la insólita situación.La Policía Local de Artà y la Guardia Civil fueron informados del incidente con la turista y el animal fue trasladado hasta los terrenos de la perrera municipal, en cuarentena.
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