Pocas veces unas elecciones tan menores pueden ser tan
relevantes. Poco más de nueve millones de italianos han sido llamados a
las urnas entre ayer y hoy. En teoría, estaba en juego el futuro de 942
localidades, entre las que destacan
Génova, Palermo, Catanzaro, Parma y Verona. Pero en la práctica es mucho más.
Los
comicios municipales, los primeros tras la dimisión de Silvio
Berlusconi, suponen una prueba de fuego ya no sólo para el Gobierno del
tecnócrata Mario Monti,
sino para la clase política del país en general.
Y tras los primeros resultados motivos tienen para preocuparse. El
incipiente Movimiento 5 Estrellas (M5S) del controvertido cómico Beppe
Grillo se ha convertido en el ganador. De hecho, si los resultados
tuvieran validez de cara a los próximos generales de 2013, se
convertiría en la
tercera fuerza del país con cerca del 14% de los apoyos.
Grillo habla sin tapujos y con un lenguaje que llega directo a los ciudadanos
En
Parma, incluso, el candidato del centroizquierda, Vincenzo Bernazzoli,
tendrá que afrontar una segunda vuelta frente al aspirante del M5S,
Federico Pizzarotti, que logró más del 20% de los votos. También en
Génova, detrás del candidato progresista Marco Doria, llegaron muy
ajustados el del Terzo Polo, Enrico Musso, y el del Movimiento 5
Estrellas, Paolo Putti, con un 14% de los sufragios. Pero en otras
localidades más pequeñas los "grillinos", como se conoce a los
seguidores y representantes del M5S, consiguieron superar incluso el 30
% de los apoyos y conseguir alcaldías.
Grillo, al que los
partidos tradicionales han intentado deslegitimar acusándole de hacer
"antipolítica", está considerado como el azote de la clase política y
sus privilegios y es el abanderado de las críticas contra la tecnocracia
de Monti impuesta desde Bruselas.
También es un personaje controvertido, tachado de populista y demagogo.
El cómico, de 64 años, sostiene con la vehemencia que le caracteriza
que el suyo no es un partido político, sino un movimiento ciudadano,
pues en sus fervientes mítines destaca siempre que esa formación no
recibe la polémica financiación pública.
El "Pepito Grillo"
italiano habla sin tapujos y con un lenguaje que llega directo a los
ciudadanos, como cuando califica a los políticos de "imbéciles",
"diletantes", "inmorales" y "mafiosos". Por ello, Grillo cuelga el "no
hay billetes" en todos sus espectáculos y su blog en internet fue
considerado por la revista
Forbes el séptimo más importante del mundo por su seguimiento.
El apoyo al cómico es también un voto de castigo contra la clase política
Su
mordaz lengua no tiene límites y su última víctima fue, incluso, el
respetado presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, a
quien Grillo llamó "cadáver" después de que este se refiriera a él como
a un "cierto demagogo"
. "Estoy hasta los cojones de todo esto. No es demagogia.
Tenemos 120 asesores elegidos por los ciudadanos. Al contrario del
presidente de la República que no le ha elegido nadie", dijo Grillo.
Algunos
de sus electores afirman que su apoyo a Grillo es un "voto de castigo"
hacia una clase política que no les representa. Ya en los comicios
regionales de marzo de 2010, el creador del "Vaffanculo Day", jornada de
protestas contra los privilegios del mundo de la política que dio la
vuelta al planeta, consiguió colocar a sus representantes en varias
juntas con solo varios meses de campaña electoral.
Ahora el
"boom", como lo ha denominado la prensa italiana, ha sido total y el
Movimiento 5 Estrellas se prepara, tal como dicen, para el "asalto al
Parlamento". El Movimiento 5 Estrellas asegura que no es "
ni de centro, ni de izquierdas, ni de derechas",
habla de "renovación" y de "limpieza" de la política italiana y propone
candidatos jóvenes. El programa de esta formación estaba basado en
puntos sencillos: agua pública, energías renovables, no a la nuclear,
salud y medioambiente, transportes e internet gratis para todos.
Al ascenso de Grillo y su M5S, se suma la debacle del centroderecha
Al
ascenso de Grillo y su M5S se suma la debacle del centroderecha en la
primera oportunidad que los italianos acudían a las urnas tras los
escándalos de financiación ilegal que han salpicado a los grandes
partidos y después de los recortes e impuestos del Gobierno de los
profesores.
Según las proyecciones elaboradas por el Instituto
Piepoli para la televisión pública RAI, tras la primera vuelta, el
centroizquierda se perfila como la fuerza con más votos en capitales
como Parma y Palermo, hasta ahora gobernadas por el centroderecha,
aunque, a falta del escrutinio total, todo parece indicar que
será necesario una segunda vuelta, que tendrá lugar el 20 y 21 de mayo.
Un
revés para el centroderecha que se produce en la primera cita
electoral, tras 18 años, en la que no contó con la directa implicación
de Berlusconi, que en anteriores ocasiones se había presentado como
cabeza de lista en todas las circunscripciones. El secretario nacional
del Pueblo de la Libertad (PDL) Angelino Alfano, heredero de Berlusconi
al frente del partido, reconoció "la derrota" encajada en estas
elecciones, que atribuyó al sentido de "responsabilidad" de su partido
por su apoyo al Gobierno Monti, aunque descartó retirarle su confianza.
Las municipales "han dado la vuelta" al mapa político italiano
En
Génova, el candidato Marco Doria, descendiente de una de las más
importantes familias nobles italianas y cuyo padre, Enrico Doria, fue
desheredado por inscribirse en el Partido Comunista, también se sitúa a
la cabeza de las preferencias,
con una amplia ventaja sobre la segunda fuerza, aunque también en este caso parece que será necesaria una segunda vuelta.
El
líder del Partido Demócrata (PD), Pierluigi Bersani, señaló que estas
elecciones han significado un "fortalecimiento del PD y el
centroizquierda en muchas ciudades, un tsunami para el centroderecha y
un avance de Grillo", al tiempo que destacó cómo estos comicios
"han dado la vuelta" al mapa político con solo ocho capitales de provincia en las que la derecha se ha mantenido.