El taxi entra en campaña contra los tres partidos que sienten les han traicionado: PP, Ciudadanos y Vox
Madrid
Los taxistas son de derechas, o al menos ese es el estereotipo que las propias asociaciones en Madrid reconocen, pero en las elecciones de esta primavera muchos como Juanjo Prieto aseguran que antepondrán el bolsillo a la ideología. Prieto ha votado toda su vida al PP pero ahora tiene “clarísimo” que lo hará por Podemos. “Al PP nunca más”, dice Prieto de 36 años.
Como él muchos en Madrid donde hay 20.397 taxistas activos, dicen que el conflicto contra los vehículos que usan Uber y Cabify les ha permitido ver quiénes son sus verdaderos aliados entre los partidos políticos. En Madrid, los taxistas perdieron a principios de mes un pulso contra la Comunidad, con 16 días de paro, para conseguir una regulación más favorable frente a los vehículos que usan licencias VTC (vehículos de turismo con conductor), a los que consideran una competencia desleal. El presidente regional, Ángel Garrido (del PP) se mostró inflexible.
Ahora en la calle, en redes y en sus propios vehículos, los taxistas están haciendo campaña contra el PP y los otros dos partidos que sienten les dieron la espalda (Ciudadanos y Vox).
Las asociaciones del sector creen que junto con sus familiares, los taxistas son un bloque de voto con capacidad de hacerle daño a esos partidos en las citas electorales del 28 de abril y el 26 de mayo, pero no está claro cuál será el impacto, entre otros motivos porque no hay datos fiables sobre a quién suelen votar los taxistas, según los encuestadores. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) engloba a los taxistas en un grupo más amplio junto con conductores de furgonetas, y más allá de esos macroestudios no hay muchos más datos de voto por gremios, según los encuestadores.
Para muchos taxistas que han votado tradicionalmente al PP su falta de apoyo es una traición. Dicen que el taxista ha sido tradicionalmente de derechas, quizás porque se ve a sí mismo como un pequeño empresario con cierta autonomía para ganar en función de su esfuerzo. La decepción de algunos como Francisco Javier García, es tal que han roto sus carnés de militantes del PP: “Voy a votar a Podemos. Es el único partido que ha dado la cara por nosotros”, asegura García, de 50 años.
“Aunque la gente no lo crea movemos muchos votos”, afirma José Miguel Fúnez, portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid. Fúnez dice que su asociación, la mayoritaria, ha aprobado llevar a partir de abril publicidad en las puertas traseras de sus taxis contra los partidos de derecha.
El mismo Fúnez, un líder de las protestas del taxi, dice que es un exvotante del PP y asegura que muchos en su familia van a rectificar su voto: "Mis padres han visto lo que ha pasado con su hijo y van a cambiar su voto, y mi esposa y mis suegros, mi hermano y cuñada también. Estamos hablando de ocho votos", dice Fúnez que hace la suma para recalcar que cada taxista puede arrastrar a muchos votantes.
Desde la Federación estos días mandan mensajes pidiendo un voto de castigo a sus más de 6.000 socios en WhatsApp y a sus más de 7.000 seguidores en Twitter. En los grupos de WhatsApp de taxistas madrileños circulan mensajes proselitistas a favor de Podemos: “Hay que votar a partir de ahora... CON LA CABEZA ...Y NO CON EL CORAZÓN”, dice uno de ellos. “Hasta hace unos meses era militante del PP. ., pero en mayo ...VOTARÉ A PODEMOS... yo y toda mi familia ( aunque a mi madre lo de votar al coletas... me está costando convencerla”.
Podemos ha elaborado varios vídeos en los que apoyan a los taxistas y los presentan como víctimas de la “uberización” de la economía, un nuevo modelo de empresa basado en los paraísos fiscales y en la precarización del empleo, según dice el diputado de Podemos Rafael Mayoral en uno de los vídeos.
Esos mensajes pueden movilizar a votantes de izquierda, que según una encuesta de Metroscopia son los que más se solidarizan con los taxistas. En la campaña municipal y regional es previsible que ocupen un lugar destacado el conflicto del taxi y los asuntos que afectan a la movilidad en Madrid, como Madrid Central.
Por ahora las escasas encuestas regionales no registran una penalización a los partidos de derecha, sino al contrario. Los tres partidos suman el 55.1% del voto a la Asamblea regional, según un sondeo de Invymark para Telemadrid publicado este lunes. Esa estimación es incluso superior a los resultados de 2015, cuando esos partidos sumaron un 45.24% del voto.
Los mensajes contra estos tres partidos ya comenzaron durante el paro de enero y febrero, con el que los taxistas no consiguieron que la Comunidad de Madrid aceptara su reivindicación de limitar el servicio de los VTC.
Durante esos días de protesta callejera y cortes de carreteras, el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido (que abandonará el puesto tras las elecciones), se mostró inflexible diciendo que los taxistas buscaban con sus propuestas “eliminar” a las VTC. Tanto él como su aspirante a sucesora, la candidata regional del PP Isabel Díaz Ayuso, tuvieron palabras duras contra los taxistas a los que acusaron del “secuestro” de Madrid.
Para algunos como Juan Jesús Díaz, de 63 años, votante del PP de casi toda la vida, esas posturas son una traición: "Lamentablemente vamos a votar a la izquierda”.