El aeropuerto reforzará el control en la parada de taxis para evitar que se seleccione a los clientes
Dos operarios de Aena velarán en los momentos de máxima afluencia por que se respete el orden de la cola Los profesionales dudan de su efectividad y piden la presencia permanente de la Policía Local en la zona.
IGNACIO LILLO/MÁLAGA
Para atrás, para atrás». Es la frase que escuchan muchos pasajeros recién llegados al aeropuerto de Málaga cuando, después de aguantar una larga cola, informan al conductor de que su destino es Málaga capital, con la consiguiente indignación del afectado. El aeródromo, el Ayuntamiento y los propios profesionales se han propuesto acabar con las prácticas irregulares por parte de algunos taxistas y de 'intrusos' en estas instalaciones y que pasan sobre todo por la selección de los clientes en la parada.
Sindicatos y representantes de ambas instituciones mantuvieron un encuentro ayer, en el que acordaron reforzar las medidas de control para evitar que se pueda elegir a los clientes en función de su destino. Para ello, dos operarios de Aena -los llamados 'chaquetas amarillas'- velarán de forma permanente por que se respete el turno en las colas y los usuarios se suban en el primer vehículo disponible dentro del orden establecido.
Los empleados colaborarán con los viajeros en el establecimiento de los turnos para acceder a este servicio y aportarán la información que puedan requerir. El concejal de Movilidad, Javier Berlanga, aplaudió la iniciativa y anunció que ha solicitado a Aena que se les forme sobre las tarifas del taxi, «y evitar así la picaresca».
Competencias
Recalcó que estos efectivos no tendrán competencias de orden público y aseguró que la Policía Local mantiene agentes en todo momento en estas instalaciones. «Sólo se produce una bajada durante los cambios de turno, que deben producirse en la comisaría de Churriana, por carecer de dependencias propias en el aeropuerto a causa de las obras», expuso Berlanga. Aena dispone de nueve informadores de día y 12 de noche para atender a los viajeros.
Diferente criterio mantienen los profesionales del sector. Ángel González, presidente de la Asociación de Asalariados del Taxi y representante del sector del transporte de CC.OO., puso en duda la efectividad de esta iniciativa. «¿Qué autoridad tienen los 'chaquetas amarillas' para asignar clientes a los taxis?», se preguntó, al tiempo que reclamó la presencia permanente de dos agentes de la Policía Local para evitar el intrusismo. «Hemos pedido que haya un policía en la cabecera y otro en la cola, donde algunos se dedican a captar gente».
Las quejas de los viajeros por el servicio de taxi en el aeródromo malagueño superan la decena cada día, tanto por la ausencia de unidades suficientes y las largas esperas a que tienen que hacer frente como por la «selección» que -denuncian- realizan algunos conductores en función del destino al que opten, lo que implica mayores carreras y margina especialmente a los usuarios españoles y con destino en la capital.
Durante el verano unos 200 vehículos prestan sus servicios en este recinto, a la que tienen derecho todas las licencias de la capital durante una semana cada dos meses. La elevada cuantía de determinados trayectos -es habitual que los clientes pidan que se les traslade a localidades como Marbella o incluso a pueblos de la provincia de Cádiz- ha provocado incluso enfrentamientos por hacerse con el mejor servicio.
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