El Consell admite que existe una mafia organizada de taxis

El equipo de gobierno del Consell desveló ayer que los taxis pirata que desde hace unos años proliferan en la isla son el producto de una «mafia organizada» con tintes violentos y con conexiones con el narcotráfico. Por ello, el conseller Diego Guasch reclamó la urgente intervención policial para atajar este problema. El socialista Joan Boned, por su parte, aseguró que la mayoría de los taxis pirata son coches de alquiler, por lo que reclamó a las empresas del sector que presten su colaboración a las autoridades para desbaratar estas mafias.



El conseller insular de Transportes, Diego Guasch, aseguró ayer en el pleno del Consell que la proliferación de taxis pirata durante este verano «se ha visto favorecida por la existencia de mafias organizadas del taxi», que sobrepasa la capacidad de control de la institución insular y constituye más bien «una cuestión policial».

Guasch añadió luego: «Los taxis piratas están superando nuestro servicio de inspección. Estamos hablando de piratas que van con cuchillos, pistolas, bates de béisbol y hacen tráfico de drogas», por lo cual «es la policía la que tiene que actuar».

El alcance de este problema se puso de manifiesto en la sesión ordinaria del pleno cuando el conseller Guasch exponía la situación del sector del taxi a raíz de una interpelación sobre el tema planteada por el socialista Joan Boned.

Boned aportó, por su parte, el dato de que «casi todos los taxis piratas de la isla son automóviles de alquiler, y casi todos ellos son de la misma empresa», por lo que reclamó a los rent a car «que se impliquen en la lucha contra los piratas». Boned, sin embargo, no especificó a qué firma se refería en concreto.

Diego Guasch respondió que este tipo de establecimientos se limita a alquilar sus coches a los clientes y que, además «no podemos decirles que investiguen si la persona en cuestión lleva una pata de palo o un antifaz», señaló en tono irónico.

Aparte de esta circunstancia, Diego Guasch consideró un éxito el balance del primer mes de agosto con taxis temporales, que constituyó «una actuación histórica, sin precedentes en España», llamada a marcar «un antes y un después».