Las fosas oceánicas son regiones deprimidas y alargadas del fondo submarino donde aumenta la profundidad del océano. Es una forma de relieve oceánico que puede llegar hasta los 11 km de profundidad.
La temperatura del agua en las fosas oceánicas suele ser muy baja, normalmente entre los 0º y 2 °C. De momento, la fosa oceánica más profunda es la sima Challenger en la fosa de las Marianas con 11.033 metros de profundidad. Aunque no lo parezca, en las fosas oceánicas existe vida marina, como por ejemplo los moluscos.
En el Pacífico occidental se encuentra el mayor número de fosas y las más profundas, con seis fosas que superan los 10.000 m de profundidad.
Durante años sorprendió que las zonas más profundas del océano no se hallasen en su centro, sino junto a las costas de islas volcánicas y continentes. El fenómeno es perfectamente comprensible a la luz de la teoría de la tectónica de placas y la deriva continental, como se explica a continuación. Las fosas marinas se forman en las zonas de subducción, lugares de la corteza terrestre donde dos placas litosféricas convergen, colisionan, y una de ellas (la de mayor densidad) se introduce (subduce) bajo la otra. Como resultado produce una gran depresión en el suelo submarino; un buen ejemplo de ello es el de la fosa peruano-chilena que es el resultado del choque entre una placa continental sudamericana y la placa oceánica de Nazca. Dichas zonas de subducción están asociadas a una intensa actividad sísmica provocada por las tensiones, compresiones y rozamiento entre las dos placas. Los grandes terremotos y tsunamis del Japón o de Indonesia están causados por este fenómeno. Cuando la placa que subduce alcanza la astenosfera se funde, y los materiales fundidos, más ligeros, asciende originando volcanes. Formación de un arco insular por la subducción bajo litosfera oceánica. En una zona de subducción, el borde de una placa se desliza por debajo de la otra, oprimiéndola. Cuando un continente se encuentra próximo a una zona de subducción, surgen a lo largo de su línea costera volcanes que actúan como válvulas naturales para liberar la presión del interior de la Tierra, producida por el empuje de la placa en subducción contra la placa oprimida. Las temperaturas y la presión (que aumentan con la profundidad) generan la volatilización de parte de los componentes de la placa en subducción provocando la fusión de su manto y generan un magma de baja densidad que asciende desde la litosfera a través de la corteza terrestre a la superficie. Pero de no existir tierras cercanas a una zona de subducción, la resultante cadena de volcanes emergerá desde el fondo marino constituyendo islas volcánicas y presentará la forma de un arco paralelo al límite de la placa presionada y convexo en relación con la placa en subducción. Esto es consecuencia de la geometría de la placa esférica que se comprime a lo largo del borde de una superficie esférica. Cercano al arco insular (del lado que da al borde de la zona de subducción) se produce una profunda y estrecha fosa oceánica que evidencia, a nivel de la corteza, el punto en que se produce el fenómeno de la subducción entre placas convergentes. Esta fosa es creada por la fricción del empuje hacia abajo que sufre el borde de una placa cuando el borde de otra se desliza por debajo de ella. Dicha fricción es la causa de numerosos terremotos a lo largo de la línea de subducción que tienen epicentros sísmicos a grandes profundidades bajo la corteza terrestre. Las cuencas oceánicas que están en proceso de reducción debido a subducciones son llamadas "océanos remanentes" o "residuales" ya que se encogerán lentamente quedando comprimidos al producirse la subsiguiente colisión orogénica. Este proceso se ha producido una y otra vez en la historia geológica de la Tierra. En América: Islas Aleutianas Pequeñas Antillas Georgias del Sur (subantárticas) Sandwich del Sur (subantárticas) En la Antártida: Órcadas del Sur Shetland del Sur En Asia: Islas Kuriles Japón Islas Ogasawara (Bonin) Islas Ryukyu Filipinas Tanimbar y Kai Islas Menores de la Sonda Islas Mayores de la Sonda Islas Mentawai Andamán y Nicobar En Europa: Creta y las islas del Dodecaneso En Oceanía: Islas Kermadec Tonga Islas Salomón Marianas
Durante años sorprendió que las zonas más profundas del océano no se hallasen en su centro, sino junto a las costas de islas volcánicas y continentes. El fenómeno es perfectamente comprensible a la luz de la teoría de la tectónica de placas y la deriva continental, como se explica a continuación. Las fosas marinas se forman en las zonas de subducción, lugares de la corteza terrestre donde dos placas litosféricas convergen, colisionan, y una de ellas (la de mayor densidad) se introduce (subduce) bajo la otra. Como resultado produce una gran depresión en el suelo submarino; un buen ejemplo de ello es el de la fosa peruano-chilena que es el resultado del choque entre una placa continental sudamericana y la placa oceánica de Nazca. Dichas zonas de subducción están asociadas a una intensa actividad sísmica provocada por las tensiones, compresiones y rozamiento entre las dos placas. Los grandes terremotos y tsunamis del Japón o de Indonesia están causados por este fenómeno. Cuando la placa que subduce alcanza la astenosfera se funde, y los materiales fundidos, más ligeros, asciende originando volcanes. Formación de un arco insular por la subducción bajo litosfera oceánica. En una zona de subducción, el borde de una placa se desliza por debajo de la otra, oprimiéndola. Cuando un continente se encuentra próximo a una zona de subducción, surgen a lo largo de su línea costera volcanes que actúan como válvulas naturales para liberar la presión del interior de la Tierra, producida por el empuje de la placa en subducción contra la placa oprimida. Las temperaturas y la presión (que aumentan con la profundidad) generan la volatilización de parte de los componentes de la placa en subducción provocando la fusión de su manto y generan un magma de baja densidad que asciende desde la litosfera a través de la corteza terrestre a la superficie. Pero de no existir tierras cercanas a una zona de subducción, la resultante cadena de volcanes emergerá desde el fondo marino constituyendo islas volcánicas y presentará la forma de un arco paralelo al límite de la placa presionada y convexo en relación con la placa en subducción. Esto es consecuencia de la geometría de la placa esférica que se comprime a lo largo del borde de una superficie esférica. Cercano al arco insular (del lado que da al borde de la zona de subducción) se produce una profunda y estrecha fosa oceánica que evidencia, a nivel de la corteza, el punto en que se produce el fenómeno de la subducción entre placas convergentes. Esta fosa es creada por la fricción del empuje hacia abajo que sufre el borde de una placa cuando el borde de otra se desliza por debajo de ella. Dicha fricción es la causa de numerosos terremotos a lo largo de la línea de subducción que tienen epicentros sísmicos a grandes profundidades bajo la corteza terrestre. Las cuencas oceánicas que están en proceso de reducción debido a subducciones son llamadas "océanos remanentes" o "residuales" ya que se encogerán lentamente quedando comprimidos al producirse la subsiguiente colisión orogénica. Este proceso se ha producido una y otra vez en la historia geológica de la Tierra. En América: Islas Aleutianas Pequeñas Antillas Georgias del Sur (subantárticas) Sandwich del Sur (subantárticas) En la Antártida: Órcadas del Sur Shetland del Sur En Asia: Islas Kuriles Japón Islas Ogasawara (Bonin) Islas Ryukyu Filipinas Tanimbar y Kai Islas Menores de la Sonda Islas Mayores de la Sonda Islas Mentawai Andamán y Nicobar En Europa: Creta y las islas del Dodecaneso En Oceanía: Islas Kermadec Tonga Islas Salomón Marianas
No hay comentarios:
Publicar un comentario