España
está siendo saqueada por un puñado de corruptos y vendepatrias mientras
la población española sufre las consecuencias de una gran crisis
financiera y económica que se alarga en el tiempo. La conjunción de
intereses de financieros, inversores y directivos de grandes empresas
junto con la aquiescencia y colaboración de algunos políticos y del
Gobierno de España hace que se esté produciendo un saqueo de fondos
públicos hacia el sector privado y se estén sentando las bases para el
saqueo y venta de los sectores y servicios públicos españoles. Pero no
solo se está saqueando y vendiendo lo público sino también lo privado y
lo que antes era público y ahora es privado. La gravedad del asunto no
es solo el saqueo y venta de los bienes públicos españoles; la gravedad
es que se están saqueando sectores y servicios públicos así como
privados para venderlos a inversores y compañías extranjeras por un
puñado de euros para enriquecimiento de directivos de grandes empresas y
de algunos empresarios y políticos sin escrúpulos, vendepatrias y
corruptos.
La crisis financiera y económica por la
que atraviesa España está sirviendo de caldo de cultivo para que estos
personajes indecentes se estén haciendo cada vez más ricos a costa del
sufrido pueblo español. Son estos mismos los que han llevado a sus
empresas a endeudarse por encima de sus posibilidades para expandirse
fuera de nuestras fronteras; son los que han destruido el empleo en sus
empresas; son los que han hundido la cotización bursátil de sus empresas
arruinado a miles de medianos y pequeños accionistas; son los que han
arruinado a miles de preferentistas; son los que han dejado a sus
empresas a precio de ganga ante cualquier grupo inversor extranjero que
quieran oparlas. Pero es que además, son estos mismos personajes los que
le exigen al Gobierno más reformas y recortes con el apoyo de la
patronal CEOE, de la Asociación Española de la Banca y del Consejo
Empresarial para la Competitividad de la que forman parte.
Nos dicen que hay que ser competitivos
para poder exportar más y así poder salir de la crisis económica y crear
empleo; pero nos lo dicen unos personajes que dirigen empresas que ni
producen bienes ni exportan. Este elenco de personajes son los que
constituyen el Consejo Empresarial para la Competitividad representando
al sector bancario: Banco de Santander, BBVA y La Caixa; al sector
constructor: Acciona, ACS y Ferrovial; al sector energético: Repsol e
Iberdrola; al sector comercio: El Corte Inglés, Mercadona, Mango e
Inditex; al sector seguros: Mapfre; y al sector editorial: Grupo
Planeta. Como vemos, este gran elenco de empresas españolas pertenecen
al sector de servicios y comercio. El mayor sector productivo y
exportador en España, la industria del automóvil, es de empresas
extranjeras.
A estos personajes lo único que les
preocupa es como aumentar aún más sus sueldos millonarios y sus
indemnizaciones; y les importa muy poco que las empresas que dirigen
caigan en manos extranjeras, siempre y cuando ellos las sigan
dirigiendo. Por eso, no es de extrañar que el presidente de Iberdrola
-uno de los defensores de la Marca España- anime a las multinacionales a
invertir en España al estilo de los antiguos “charlatanes” que
intentaban embaucar a su audiencia ¡¡España es un país muy barato,
vengan antes de que sea demasiado tarde!!; o que el presidente de
Telefónica este intentando vender la compañía a la norteamericana
AT&T a través del expresidente Aznar. Es indignante, que estos
empresarios de gira por las principales capitales del mundo, en vez de
vender la “Marca España” para abrir mercados a los productos españoles
se dediquen a vender empresas con el lema “España país de oportunidades”
como si se tratase de las “Grandes rebajas de El Corte Inglés”. ¡¡Que
bajo han caído los grandes empresarios españoles y que daño le están
haciendo a España !!.
En España no solo están en venta las
empresas privadas, también están en venta los sectores y servicios
públicos al mejor postor, sea nacional o extranjero o ambos a la vez;
algunos aspectos de la reforma de la Administración Pública van en esa
dirección, allanar el camino para privatizar aun más de lo que están
privatizando De ahí las alabanzas a esta nueva reforma de estos
personajes del mundo empresarial para los que la crisis económica es
“una gran oportunidad de negocio”. El transformismo de político a
empresario -lo que algunos llaman la puerta giratoria- está muy
arraigado en España. Hoy dirijo la sanidad pública; mañana legislo para
privatizar los hospitales, los laboratorios y los centros de salud, y
una vez privatizados y vendidos al mejor postor me integro en la nueva
empresa privada como accionista, y por qué no, como director. A esto le
llaman la colaboración publico privada, y al que está en contra le
llaman retrogrado: izquierdista y rojo, falangista y franquista,
faltaría más. A esto Transparencia Internacional le llama “uso ilegal de
funciones públicas para ganancia privada”, aunque más generalmente, “la
corrupción es el abuso de poder en beneficio privado”, y esto es lo que
hacen los políticos transformados en empresarios.
Desgraciadamente, España es un país
saqueado y puesto a la venta por sus más insignes empresarios y el
Gobierno que lo consiente y lo alienta, además de estar colonizado por
las grandes multinacionales.
Ante la integración de España en la Unión
Europea, los grandes poderes financieros y económicos europeos
decidieron que España fuera un país de servicios, de turismo de sol y
playa -que en décadas anteriores ya lo era- y de residencia para
jubilados europeos; exigiéndole la reducción de su industria pesada: el
sector siderúrgico y el sector naval; la reducción de su sector
agrícola, de la cabaña ganadera y de su producción lechera; la reducción
de su flota pesquera con la consiguiente reducción de sus capturas -la
flota pesquera era la primera de Europa y la tercera del mundo-; además
de exigirle la privatización de las empresas públicas. Grandes empresas y
multinacionales europeas compraron empresas españolas -muchas de ellas
familiares- que luego deslocalizaron a otros países europeos y
asiáticos.
Si antes fueron privatizadas y vendidas a
multinacionales extranjeras empresas estratégicas para la economía
española como las eléctricas; gasisticas, petroleras y de refino;
transporte aéreo, marítimo y por carretera; telecomunicaciones;
aeronáutica; siderurgia, etc. Otro sector estratégico como el de la
alimentación está en manos de multinacionales extranjeras, mañana lo
estará la red nacional de ferrocarriles españoles y la mayor parte de
los servicios que prestan las Administraciones Públicas.
Para algunos empresarios y políticos sin
escrúpulos, vendepatrias y corruptos España está en venta una vez que la
han saqueado convenientemente. Ya sabemos lo que significa para ellos
la “Marca España”, una gran oportunidad para hacer negocios, “España
país de oportunidades”, este es su eslogan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario