Asociación Provincial de Auto-Taxi de Zaragoza.
A los taxistas les roban hasta la calle .
Los chóferes piratas y conductores con licencia C, que no pueden por ley hacer servicios en la calle, mantienen crispados los ánimos de los taxistas de Marbella. Si se suman estas dos modalidades de competencia desleal, alcanzan los 300 taxis sin autorización que realizan el trabajo de los conductores locales. Las asociaciones lamentan la lentitud burocrática y el escaso castigo que reciben los piratas.
Por Julio A. Rodríguez Fotos M.I.
los taxistas de Marbella están cansados de intrusismo y competencia desleal. La temporada alta de los conductores se comprime a tres meses, en los que se multiplica los números de vehículos que con licencias de otras localidades o sin ellas le quitan el trabajo a los taxistas locales y de paso defraudan a Hacienda al no abonar ningún tipo de impuesto ni declarar las carreras, generalmente largas.
Se trata de un mercado negro que se persigue desde hace años en Marbella sin que hasta el momento se erradique de forma efectiva. Cuando los conductores se unen para alzar la voz se anuncia desde las administraciones un control sobre los piratas que acaba con una detención y poco más, según cuentan hastiados los chóferes. En la mayoría de los casos los piratas que se dedican a hacer traslados desde urbanizaciones privadas al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga y a centros comerciales, son extranjeros. Sin embargo, también hay taxistas profesionales de pueblos de interior que pasan aquí sus vacaciones y aprovechan para traerse su coche y hacer ‘el agosto’ a costa de los múltiples servicios que se registran en Marbella durante los meses estivales. El presidente de Taxisol, Juan Cuevas, afirmó a Marbella Información que llevan muchos años sufriendo esta competencia desleal. "Hemos ido y denunciado a todos los sitios posibles. Fuimos al Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía, nos presentamos en Málaga a hablar con mandos de la Guardia Civil y Policía pero pasan los años y no vemos resultados", sentenció. En un principio se hablaba de una veintena de coches trabajando sin licencia. Cuevas asegura que este número es mucho mayor pues "estamos hablando de unos 90 coches, la mayoría de ellos residentes extranjeros, que no pagan ni seguros sociales ni nada. Están defraudando a Hacienda y perjudicando gravemente nuestro trabajo". El portavoz de Taxisol indicó que ha mantenido conversaciones con el jefe de la Policía encargada de la vigilancia del aeropuerto malagueño con buenos resultados. "Yo sé que son eficaces porque la verdad es que cogen a bastantes, pero es que hay muchísimos". En este extremo, Cuevas puso un ejemplo de la picaresca de estos conductores sin licencia. "Hace poco cogieron a un individuo haciendo servicios con un todoterreno. La policía lo detuvo, le multó y ya hay compañeros que lo han vuelto a ver con otro vehículo en el aeropuerto". Además del compenente económico, esta práctica también tiene un compromiso social importante. Esto se debe, según Cuevas, a que muchos conductores pirata no llevan ni siquiera documentación para llevar pasajeros o el propio seguro obligatorio para el vehículo. vehículos de abono A la preocupación por los chóferes pirata, a los taxistas de Marbella se les une otra competencia desleal, los vehículos con licencia C o vehículos de abono. Estos conductores sí cumplen con sus responsabilidades con Hacienda y poseen una licencia para realizar transportes de pasajeros. Estas licencias C cada vez se expiden menos, se otorgaban a conductores mejor preparados que los chóferes de autoturismos. Cuentan con buen nivel en varios idiomas y llevan vehículos de gran cilindrada. Sin embargo, los taxistas critican que estos profesionales no cumplen con el reglamento nacional de transporte. En su artículo número 38 señala que está "prohibido que se estacionen en la vía publica o circular por ella en espera de clientes", señalando además que "la contratación de los vehículos del servicio de abono deberá tener lugar en las oficinas donde radique la dirección, administración, representación o sucursal de las empresas a que pertenece". El portavoz de la Asociación de Chóferes de Autoturismos de Marbella, Antonio Reviriego, señaló que los vehículos de abono realizan servicios en Marbella no contratados con sus empresas sino de manera espontánea a través de llamadas. En este sentido, recalcó que "los conserjes, jardineros, recepcionistas y guardias de seguridad reciben retribuciones de los conductores para que los llamen a ellos en vez de hacerlo a taxistas del municipio", concluyó. Además Reviriego manifestó que "en algunos hoteles han podido realizar 800 servicios a lo largo del verano, lo que crea un gran descontento entre los compañeros". El portavoz de la asociación declaró que "estos coches del servicio de abono llevan años incumpliendo el reglamento nacional de transporte, y provocando un grave perjuicio a los profesionales del servicio de taxi en nuestra ciudad, al cargar y descargar donde les apetece, y sin ser requeridos por los clientes a través de la agencia de contratación", como es obligatorio por ley. Reviriego insistió en que "todo esto no es nuevo" porque acumulan muchos años conviviendo con esta competencia que aseguró "va en aumento con la pertinente apropiación del mercado, sobre todo en lo relativo a viajes, mientras que a los taxistas de Marbella nos obligan a que nos ocupemos casi exclusivamente de los servicios de medio y corto recorrido". En total, según los taxistas, existen unos 200 autoturismos que de forma ilícita se aprovechan de un trabajo que deberían realizar los propietarios de licencias de taxi y asalariados, que suman unos 550 trabajadores en Marbella. El descontento de los conductores locales está llegando a un límite. De continuar realizando esta competencia desleal, no descartan por parte de una amplio sector del taxi, según Reviriego, "tomar medidas de presión para sofocar la ingerencia de los vehículos de abono". En este caso llegarían incluso desde el colectivo a convocar paros intermitentes o huelgas prolongadas dependiendo del interés y apoyo que reciban de los organismos. Esta medida incluiría la no prestación de servicios a los establecimientos donde se están realizando este tipo de prácticas ilegales, destacando las urbanizaciones privadas y los hoteles de la ciudad. Según la Asociación de Chóferes de Autoturismos de Marbella, su única pretensión es que se cumpla con el reglamento nacional de transporte y no se prive a los taxistas de realizar su actividad. En este sentido, dejaron claro que "no queremos quitarles el pan a nadie, los conductores de licencia C pueden cumplir perfectamente con su función sin tener que recoger clientes de la calle que deben ser atendidos por taxistas con licencia B". Los asalariados creen que sería "mucho más sencillo" que a instancias de la delegación de Tráfico, la Policía Local hiciera controles a estos infractores y "tras levantar acta informativa o estadillo, se tomaran las medidas legales oportunas, entre las que se incluirían notificaciones de estos hechos a la Junta de Andalucía". En este punto consideran que la Administración autonómica "también tendría que asumir su responsabilidad porque hasta hace poco no han dejado de conceder licencias de la clase C, y no se sabe sobre qué base se han concedido". Los taxistas solicitan que se ponga fin de manera urgente a esta actividad para frenar el intrusismo laboral que en meses como junio, julio y agosto se multiplica en Marbella. Los asalariados sólo piden respuestas oficiales.
Se trata de un mercado negro que se persigue desde hace años en Marbella sin que hasta el momento se erradique de forma efectiva. Cuando los conductores se unen para alzar la voz se anuncia desde las administraciones un control sobre los piratas que acaba con una detención y poco más, según cuentan hastiados los chóferes. En la mayoría de los casos los piratas que se dedican a hacer traslados desde urbanizaciones privadas al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso de Málaga y a centros comerciales, son extranjeros. Sin embargo, también hay taxistas profesionales de pueblos de interior que pasan aquí sus vacaciones y aprovechan para traerse su coche y hacer ‘el agosto’ a costa de los múltiples servicios que se registran en Marbella durante los meses estivales. El presidente de Taxisol, Juan Cuevas, afirmó a Marbella Información que llevan muchos años sufriendo esta competencia desleal. "Hemos ido y denunciado a todos los sitios posibles. Fuimos al Ayuntamiento, a la Junta de Andalucía, nos presentamos en Málaga a hablar con mandos de la Guardia Civil y Policía pero pasan los años y no vemos resultados", sentenció. En un principio se hablaba de una veintena de coches trabajando sin licencia. Cuevas asegura que este número es mucho mayor pues "estamos hablando de unos 90 coches, la mayoría de ellos residentes extranjeros, que no pagan ni seguros sociales ni nada. Están defraudando a Hacienda y perjudicando gravemente nuestro trabajo". El portavoz de Taxisol indicó que ha mantenido conversaciones con el jefe de la Policía encargada de la vigilancia del aeropuerto malagueño con buenos resultados. "Yo sé que son eficaces porque la verdad es que cogen a bastantes, pero es que hay muchísimos". En este extremo, Cuevas puso un ejemplo de la picaresca de estos conductores sin licencia. "Hace poco cogieron a un individuo haciendo servicios con un todoterreno. La policía lo detuvo, le multó y ya hay compañeros que lo han vuelto a ver con otro vehículo en el aeropuerto". Además del compenente económico, esta práctica también tiene un compromiso social importante. Esto se debe, según Cuevas, a que muchos conductores pirata no llevan ni siquiera documentación para llevar pasajeros o el propio seguro obligatorio para el vehículo. vehículos de abono A la preocupación por los chóferes pirata, a los taxistas de Marbella se les une otra competencia desleal, los vehículos con licencia C o vehículos de abono. Estos conductores sí cumplen con sus responsabilidades con Hacienda y poseen una licencia para realizar transportes de pasajeros. Estas licencias C cada vez se expiden menos, se otorgaban a conductores mejor preparados que los chóferes de autoturismos. Cuentan con buen nivel en varios idiomas y llevan vehículos de gran cilindrada. Sin embargo, los taxistas critican que estos profesionales no cumplen con el reglamento nacional de transporte. En su artículo número 38 señala que está "prohibido que se estacionen en la vía publica o circular por ella en espera de clientes", señalando además que "la contratación de los vehículos del servicio de abono deberá tener lugar en las oficinas donde radique la dirección, administración, representación o sucursal de las empresas a que pertenece". El portavoz de la Asociación de Chóferes de Autoturismos de Marbella, Antonio Reviriego, señaló que los vehículos de abono realizan servicios en Marbella no contratados con sus empresas sino de manera espontánea a través de llamadas. En este sentido, recalcó que "los conserjes, jardineros, recepcionistas y guardias de seguridad reciben retribuciones de los conductores para que los llamen a ellos en vez de hacerlo a taxistas del municipio", concluyó. Además Reviriego manifestó que "en algunos hoteles han podido realizar 800 servicios a lo largo del verano, lo que crea un gran descontento entre los compañeros". El portavoz de la asociación declaró que "estos coches del servicio de abono llevan años incumpliendo el reglamento nacional de transporte, y provocando un grave perjuicio a los profesionales del servicio de taxi en nuestra ciudad, al cargar y descargar donde les apetece, y sin ser requeridos por los clientes a través de la agencia de contratación", como es obligatorio por ley. Reviriego insistió en que "todo esto no es nuevo" porque acumulan muchos años conviviendo con esta competencia que aseguró "va en aumento con la pertinente apropiación del mercado, sobre todo en lo relativo a viajes, mientras que a los taxistas de Marbella nos obligan a que nos ocupemos casi exclusivamente de los servicios de medio y corto recorrido". En total, según los taxistas, existen unos 200 autoturismos que de forma ilícita se aprovechan de un trabajo que deberían realizar los propietarios de licencias de taxi y asalariados, que suman unos 550 trabajadores en Marbella. El descontento de los conductores locales está llegando a un límite. De continuar realizando esta competencia desleal, no descartan por parte de una amplio sector del taxi, según Reviriego, "tomar medidas de presión para sofocar la ingerencia de los vehículos de abono". En este caso llegarían incluso desde el colectivo a convocar paros intermitentes o huelgas prolongadas dependiendo del interés y apoyo que reciban de los organismos. Esta medida incluiría la no prestación de servicios a los establecimientos donde se están realizando este tipo de prácticas ilegales, destacando las urbanizaciones privadas y los hoteles de la ciudad. Según la Asociación de Chóferes de Autoturismos de Marbella, su única pretensión es que se cumpla con el reglamento nacional de transporte y no se prive a los taxistas de realizar su actividad. En este sentido, dejaron claro que "no queremos quitarles el pan a nadie, los conductores de licencia C pueden cumplir perfectamente con su función sin tener que recoger clientes de la calle que deben ser atendidos por taxistas con licencia B". Los asalariados creen que sería "mucho más sencillo" que a instancias de la delegación de Tráfico, la Policía Local hiciera controles a estos infractores y "tras levantar acta informativa o estadillo, se tomaran las medidas legales oportunas, entre las que se incluirían notificaciones de estos hechos a la Junta de Andalucía". En este punto consideran que la Administración autonómica "también tendría que asumir su responsabilidad porque hasta hace poco no han dejado de conceder licencias de la clase C, y no se sabe sobre qué base se han concedido". Los taxistas solicitan que se ponga fin de manera urgente a esta actividad para frenar el intrusismo laboral que en meses como junio, julio y agosto se multiplica en Marbella. Los asalariados sólo piden respuestas oficiales.
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