
Traducido del inglés por Mayte (Ateneo Libertario de Zaragoza)
Original Credits:
First printed and published by: The Anarchist Media Group, Cardiff (UK)
Later published in l988 jointly by: Black Sheep Publications, Dark Star, and Rebel Press
Typeset and printed by: Aldgate Press, 84h Whitechapel High Street, London El
Distribute Freely:
It's not copyrighted... (As if that'd make a difference!)
Introducción
El anarquismo es probablemente la corriente política sobre la que se han dicho mayor cantidad de estupideces. En realidad, no tiene nada que ver con creer en el caos, la muerte y la destrucción. Los anarquistas no van por ahí cargados de bombas ni les parece ninguna virtud ir avasallando viejecitas.
No es accidental que la siniestra imagen del anarquista loco haya cobrado tanta aceptación. El Estado, la prensa y todo tipo de instituciones autoritarias utilizan todos los medios a su disposición para presentar la anarquía como un estado impensable de caos y asesinato. Poco podemos esperar de los "traficantes" de poder que, por otra parte, poco poder tendrían en sus manos si nos saliéramos con la nuestra. Necesitan creer en lo esencial de su autoridad y su obediencia para autojustificar sus crímenes. La TV, la prensa y la industria cinematográfica predican la obediencia, y si la anarquía es mencionada, aparece como destrucción descerebrada.
La mencionada necesidad de autoridad está tan arraigada en la mente del ciudadano medio, que la anarquía, que simplemente significa "falta de gobierno", resulta impensable para la mayoría de la gente. La misma gente, por otra parte, admite que los reglamentos, regulaciones, impuestos, intromisiones y abusos de poder (por nombrar algunos) son como mínimo irritantes. Por lo general se piensa que no hay más remedio que aguantar en silencio porque la alternativa de "falta de poder, de autoridad y todo el mundo haciendo su propia voluntad" sería horrible. Sería la anarquía.
Sin embargo existe una variedad ilimitada de sociedades posibles sin Estado, y no todas ellas serían desagradables. ¡Todo lo contrario! Cualquier tipo de sociedad anarquista nos ahorraría las terribles distorsiones que produce el estado. La "parte negativa" del anarquismo, es decir, la abolición del Estado, se verá equilibrada por lo que la sustituya? una sociedad libre y de libre cooperación.
La traductora parece que alucina cuando dice que existe un santo anarquista, un tal "san buenaventura". A quién se refiere? Buenaventura Durruti? Jamas ningun cura lo propuso como santo ni beato ni nada que se le parezca. San buenaventura fue, segun Wikipedia "Buenaventura da Fidanza, (Bagnoregio, Toscana, Italia; 1221 - Lyon; 15 de julio de 1274), místico y cardenal italiano que participó en la elección del papa Gregorio X. Es Doctor de la Iglesia Católica (Doctor seráfico). Discípulo de Alejandro de Males."
ResponderEliminarLejos estaba de nacer el anarquismo como doctrina, y en los datos sobre su vida no hay nada que sugiera ni un proto-anarquismo. ME parece que se confundió feo.