Si uno tiene intereses particulares por algún partido y va a votar es una cosa.
Pero muy distinto es el considerar que el votar es una obligación.
El votar es un derecho y no un deber.
Si un tipo me dice, mira, te doy una lista de gente que van vestidos de azul y otra donde van vestidos de rojo, ahora me dirás cual de las listas serán las personas que entren en tu casa y organicen, limpien y pongan orden en ella. Pues le mando a hacer puñetas. Nadie me va a decir o imponer una lista cerrada de personas que no conozco para que entren en mi casa (mi país) para luego hacer lo que les da la gana y no puedas ni siquiera rechistar.
Si votas en blanco tu voto va para el que gane y significa que no te convence o te decides por ninguno, pero que estas de acuerdo con las normas del juego.
Los políticos y cargos públicos nunca podrán desempeñar su función de servicio público porque deben obediencia a su líder y a los que les han puesto en la lista de ese cargo. No es la ciudadanía la que crea las listas sino empresas y bancos con intereses financieros que son los que financian a los partidos.
Si no estás de acuerdo con el sistema oligárquico en que vivimos, tu derecho
a decirles no, tu derecho a
no apoyar su sistema, tu única elección en mandarlos a hacer gárgaras y
no votar.
Cualquier facineroso sea de rojo o de azul y quizás pronto de verde representan lo mismo a nivel de políticas financieras y macroeconomía y son el mismo perro con distinto collar.
Ellos no tienen la libertad de servirte sino la de seguir ordenes de los que les han puesto en su cargo que
no eres tu. Si tú aceptas esto votando eso es cosa tuya.
Luego no te quejes de que si el tratado de Lisboa, la OTAN, la guerra de Irak o Afganistán, la crisis, la gripe A. Votando accediste a darles tu poder en cuanto tienes representación como ciudadano (Todavía).
Por eso tantas campañas y tanto incentivar el voto porque su temor es que llegue un día de una abstención masiva.
No importa el color que votes, solo que sigas apoyando su sistema y de ese modo saben que sigues en cierto modo aborregado y controlado y nada tienen que temer.
Por lo menos que sepas lo que estás haciendo.
Paradójico resulta que los que voten en las próximas elecciones no conocen el contenido del tratado de Lisboa (ni de nada) y ni de como los políticos están vendiendo lo público a consorcios bancarios privados endeudándonos hasta la cejas y cambiando la legislación para que no puedas pedir ninguna responsabilidad y que tu quejas caigan en saco roto.
Dicen, a mi la política no me interesa, pero van a votar. Beeeeh..
Pues si no te interesas al menos en lo que hacen los políticos y a quien sirven y sobre las consecuencias, QUE SI TIENEN MUCHO QUE VER CONTIGO.
Pues,
LA POLÍTICA SE METERÁ CONTIGO. Despierta ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario