Durante toda la historia, pequeños grupos de élites política y económica pertenecientes a la red mística de la Hermandad, se han beneficiado de los conflictos generados por la red. Si los antiguos mesopotámicos, los americanos y los escritores bíblicos están en lo correcto, entonces aquellas élites humanas son realmente únicas en el tope de una jerarquía de prisioneros. Podemos etiquetar aquellas élites como los Reyes de las Ratas en la Tierra.
El término “Rey de las Ratas” proviene de una novela de James Clavell, la cual fue posteriormente llevada al cine en Hollywood por la estrella George Segal. La historia del Rey de las Ratas tiene que ver con un grupo de soldados norteamericanos y británicos que eran mantenidos cautivos en un campo japonés de prisioneros de guerra durante la II Guerra Mundial. Mediante una inteligente negociación y organización, uno de los prisioneros norteamericanos, el sargento King, administra un negocio que le permite amasar una riqueza en bienes materiales que son desesperadamente ansiados por los otros prisioneros de guerra. Como resultado de esto, el sargento se colocó en el tope de la jerarquía de los prisioneros y con frecuencia compra lealtades con un cigarrillo o un huevo fresco. Los otros prisioneros lo llaman simplemente el Rey, por el sólo hecho de estar en una prisión. Cuando se embarca en una aventura de criar ratas para venderlas como alimento, adquiere el título de Rey de las Ratas, el cual parece encajar muy bien en él.
El Rey de las Ratas gozaba de ciertos lujos envidiados por los demás prisioneros, aunque el hecho real era que continuaba siendo un prisionero también. El Rey de las Ratas dolo puede permanecer en la cima de la jerarquía únicamente mientras permanezcan todos en prisión. Al final de la película, cuando la guerra termina y el campo es cerrado, ya no tiene más el ambiente de la prisión que lo ayude a mantenerse en la cumbre. En libertad, se encuentra perdido, dudando si realmente considera bienvenida la liberación. En la escena final de la película vemos cómo lo llevan en un camión, precisamente otro sargento. Sin embargo, sentimos que aunque el Rey de las Ratas no existe, es mejor liberado del campo ya que el frágil feudo que él había creado iba a ser derribado fácilmente en cualquier momento por los japoneses encargados de la prisión. La vida del Rey como un sargento libre es mucho más segura que su precaria existencia en la cima de una población oprimida en una prisión.
El Rey de las Ratas del cine, finalmente resultó de un carácter simpático. Aquellos a quienes nosotros podemos etiquetar como los Reyes de Ratas de la Tierra, no son tan simpáticos como para que usáramos el término para describir sólo aquellos individuos que adquieren su beneficio e influencia no criando ratas sino ayudando a criar la guerra y el sufrimiento humano para consumo de los pueblos.
La Tierra ha tenido por milenios una interminable sucesión de Reyes Ratas. En este capítulo, nosotros miraremos a un grupo particularmente interesante de ellos: los principados alemanes del siglo XVIII. Ellos y sus relaciones con el misticismo de la Hermandad, nos proporcionan una fascinante visión de un curioso elemento de la política del siglo XVIII, políticas que han hecho mucho por la forma social, económica y de gobierno del mundo en que hoy vivimos.
Alemania se convirtió en el centro de la Francmasonería Templaria en el continente europeo. Los grados de caballería tomaron un carácter único en aquellos estados alemanes donde estos formaban parte del sistema de la francmasonería llamado la “Estricta Observancia”. Esta se denominaba así porque se requería de cada iniciado un juramento de estricta e incuestionable obediencia para aquellos rangos por encima de él dentro de la orden. El voto de obediencia se extendió a una misteriosa figura conocida como el “Superior Desconocido”de quien se decía era el líder secreto de la Estricta Observancia y tenía su residencia en Escocia.
(Misteriosa figura conocida como el “Superior Desconocido".)Los miembros de la Estricta Observancia, primero pasaban por los Grados Azules antes de que fueran iniciados en los grados más altos: Maestro Escocés, Novicio, Templar y Caballero Declarado. El Superior Desconocido fue titulado Caballero de la Pluma Roja. Aunque el secreto en la Estricta Observancia era muy fuerte, varias filtraciones revelaban que la Estricta Observancia era verdadera para los grados escoceses que agitaban contra la Casa de Hannover en favor de los Eduardos.
La Estricta Observancia se regó rápidamente por toda Alemania y se convirtió en el tipo de francmasonería dominante por décadas en el país. Del mismo modo, llegó a ser influyente en otros países como Francia donde alcanzó el segundo lugar como centro más grande de la francmasonería en Europa detrás de Alemania. En todos los países los miembros de la Estricta Observancia juraban obediencia al Superior Desconocido de Escocia. De acuerdo con J.M. Robert, quien escribió en su libro, “La Mitología de las Sociedades Secretas”:
“La Estricta Observancia evocaba la sospecha y hostilidad en Francia debido a que tenía origen alemán y surgió gran excitación por el implícito reconocimiento del cuerpo masónico supremo en Francia denominado el Gran Oriente, a la vez por la autoridad del Superior Desconocido de la Estricta Observancia de los francmasones franceses”.1
(Sarkozy es miembro del Gran Oriente.)Uno de los primeros Gran Maestro de la Estricta Observancia fue G. C. Marschal. Por la muerte de Marschal en 1750, su puesto fue ocupado por un alemán de Sajonia: el Barón de Von Hund. Los grados de la Estricta Observancia en su mayoría habían sido creados por los tiempos del ejercicio de la Gran Maestría de Von Hund aunque el mayor crédito que se da a Hund es el de haberlos dado a conocer. Von Hund, reconoció que había sido iniciado dentro de la Orden del Templo, —la Caballería Templaria—, por Lord Kilmarnock, un prominente noble de Escocia. Von Hund también declaró que había tenido contacto con Carlos Eduardo y con el “Superior Desconocido”.
(Barón de Von Hund)Al igual que Michael Ramsey, Von Hund tenía por misión restablecer la Caballería Templaria en Europa. Von Hund pensaba recolectar dinero suficiente para recomprar los terrenos que habían sido incautados a los Templarios siglos antes. Aunque Von Hund había obtenido muchos éxitos, sus enemigos lo habían acusado de fraude y eventualmente cayó en desgracia.
La Estricta Observancia ganó un fuerte respaldo entre las familias reales alemanas a pesar de que algunas se opusieron y permanecieron leales al sistema masónico inglés. Esto es un acertijo. Algunas familias reales involucradas con la Estricta Observancia eran políticamente aliadas de Hannover. ¿Porqué estas familias participaban en una forma de francmasonería que se oponía secretamente a la Casa Inglesa de Hannover?
En algunos casos parece que los miembros reales se habían unido a la Estricta Observancia después que virtualmente esta dejó de ser pro-Eduardo. Por supuesto, la causa Eduardo estaba ganando por los años 1770, cuando algunos de esos príncipes alemanes emergieron como líderes de la Estricta Observancia. Por otro lado, había otro factor importante a ser considerado.
¡Las desgracias de Inglaterra causadas por la rebelión de los Eduardos y por otros conflictos, fueron la fuente de inmenso beneficio para aquellos principados alemanes, incluyendo al de Hannover! Esa misma pequeña camarilla de dinastías reales alemanas, las que se habían estado emparentando mediante el matrimonio con miembros de familias reales extranjeras que luego destronaban, amasaron mucho dinero de los conflictos que ellos mismos ayudaban a crear; conflictos que eran también planeados y agitados por la red de la Hermandad.
Para comprender mejor la situación, debemos apartarnos brevemente y revisar la historia de la Caballería Teutónica después que resultaron derrotados en las cruzadas.
(Escudo de la caballería teutonica, con simbolos como la mitra y simbolos identicos a la que ahora utilizan los papas y reyes)Cuando las cruzadas terminaron, la Caballería Teutónica al igual que la Templaria y los Hospitalarios, encontraron trabajo en otras partes. En 1211, mientras estaban bajo el liderazgo del Gran Maestro Hermann Von Salza, la Caballería Teutónica fue invitada a participar en una lucha que se desarrollaba en Hungría. Por sus servicios fueron recompensados con la propiedad del distrito de Burzenland en la Transilvania, el cual para entonces estaba bajo el gobierno húngaro. La Caballería sobrevivió su bienvenida, pero más tarde fue expulsada al comenzar a pedir demasiada tierra. Después de su expulsión de la
Transilvania, la Caballería fue invitada por Conrad, príncipe polaco de Masovia, para que lo ayudara en su lucha contra los paganos eslavos de Prusia. Una vez más, la caballería fue recompensada con tierras. En esta ocasión recibió una amplia sección de Prusia.
La Caballería se ganó a otro benefactor: el Emperador Federico II de Alemania, el mismo que hizo el tratado de paz por diez años discutido en el capítulo 15. Aunque Federico actuaba como un hombre de paz, desgraciadamente también se asoció con esa organización para la guerra. En el año 1226, Federico autorizó a la caballería Teutónica para que se convirtiera en super-señorío de Prusia. Federico recompensó al Gran Maestro Von Salza con el estatus de príncipe alemán del Santo Imperio Romano. Igualmente, Federico fue el responsable por la reorganización de la Orden.
(Emperador Federico II de Alemania)La caballería Teutónica estaba totalmente enraizada en Prusia para el año 1229. Ella construyó sólidas fortalezas e impuso el Cristianismo a la población nativa de Prusia mediante una enérgica campaña militar. En el año 1234, la caballería era políticamente autónoma y servía independiente de cualquier autoridad a excepción de la del Papa. La caballería Teutónica era el verdadero gobierno de Prusia, no el Papa.
Con el apoyo del Papa, la categoría de la Caballería Teutónica ascendió rápidamente. Muchos alemanes viajaban a Prusia para enrolarse en el nuevo y potencialmente lucrativo teatro de la guerra. Esta emigración eventualmente produjo la total “Alemanización” de Prusia. Con el tiempo el comercio y la industria reemplazaron al conflicto armado y Prusia se convirtió en un centro de comercio mayor. Por los inicios de los años 1300, el dominio de los Caballeros Teutónicos se extendió más allá de la mayoría del litoral del sur y del sudeste del Mar báltico. Los Caballeros de Teutónicos tuvieron dos siglos para dejar su marca indeleble en Europa central y occidental. Antes de perder poder, los Caballeros habían establecido el carácter militante de Prusia que definiría esa región durante siglos siguientes.
A comienzo del siglo XVI o años 1500’s, el destino de la Caballería Teutónica había empeorado y estaban siendo presionados y forzados a abandonar la Prusia Occidental por los polacos y a gobernar a Prusia Oriental como feudo polaco. En el año 1618, la Prusia cayó completamente bajo el gobierno de la dinastía de los Hohenzollern. Efectivamente, esto marcó el fin del gobierno autónomo de la caballería Teutónica.
(la dinastía Hohenzollern de Prusia, definio su capital en Berlín.)A pesar de la continua fricción entre la Caballería y los Hohenzollern por el control de Prusia, los Hohenzollern mantenían vivos a elementos significativos de la organización de la Caballería. Al menos un Hohenzollern, Alberto de Brandenburgo-Anspach, había sido un Gran Maestro de la Orden por el año 1511. La Prusia de Hohenzollern adoptó los colores de la capa teutónica (blanco y negro) y el escudo oficial de la tierra. El pájaro teutónico de dos cabezas se convirtió en el símbolo nacional de Prusia.
(Escudo de armas de Alberto de Brandenburgo.)Al igual que otras organizaciones de caballería de las cruzadas, la caballería Teutónica fue eventualmente convertida en una sociedad fraternal secreta, esta vez bajo el patrocinio de la familia real Hapsburgos de Austria. La caballería Teutónica todavía hoy sobrevive de esta forma.
Bajo el gobierno de los Hohenzollern, el poder y la influencia de Prusia se incrementó. Prusia llegó a ser un formidable jugador en la enmarañada arena política de Europa. En el siglo XVIII, los Hohenzollern se habían extendido entrelazándose familiarmente con sus vecinos reales alemanes mediante el matrimonio. Por ejemplo: la historia del más famoso de los Hohenzollern, Federico II, mejor conocido como Federico el Grande, es que había sido puesto por su padre en 1733 para casarse con Elizabeth Cristina del principado de Brunswick del noroeste de Alemania. (En 1569, la dinastía Brunswick había fundado la línea familiar Brunswick–Luneburg, la cual más tarde llegó a ser la familia Hannover). La madre de Federico fue Sofía Dorotea, hermana del rey hannoveriano Jorge II. En generaciones anteriores, el abuelo de Federico el Grande se había casado con Henrieta, hija del príncipe de Orange.
(Federico II , llamado Federico II el grande)Los matrimonios políticos, debido a que ellos eran comúnmente sin amor, también eran con frecuencia insatisfactorios para los que se casaban. Esta verdad se comprobó en la unión de Federico el Grande con Elizabeth Cristina de Brunswick. Federico había querido casarse con una Hannoveriana, pero la firme resolución de su padre prevaleció. A pesar de este arreglo infeliz, Federico todavía mantuvo lazos amistosos con otros miembros de la familia Brunswick. Fue en Brunswick donde Federico, no siendo aun rey de Prusia, se inició secretamente en la francmasonería el 14 de agosto de 1738, en contra de los deseos de su padre. La iniciación había sido autorizada por la logia de Hamburgo en Hannover. La logia practicaba los grados azules de la Francmasonería Inglesa.
( Elizabeth Cristina de Brunswick) Dos años después de su iniciación, Federico II se convirtió en el rey de Prusia. Entonces, reveló públicamente su membresía masónica e inició a otros dentro de la orden.(*) Por indicación de Federico se estableció una Gran Logia en Berlín y se llamó la Logia de los Tres Globos. La primera reunión se realizó el 13 de Septiembre de 1740. Esta logia se inició con un sistema inglés y tenía autorización para otorgar capítulos.
Cuánto tiempo permaneció activo Federico en la francmasonería es todavía debatido hoy en día. Algunos escritores creen que él cesó sus actividades masónicas en el año de 1744 cuando las demandas de la guerra ocuparon totalmente su atención. Su general cinismo eventualmente se extendió a la francmasonería. No obstante, el nombre de Federico continuó apareciendo como la autoridad para los capítulos masónicos aun después que estaba inactivo. No se sabe si Federico meramente prestó su nombre para otorgar los capítulos o estuvo personalmente involucrado en el proceso.
En el transcurrir de una década desde la iniciación Masónica de Federico, la Estricta Observancia y los Grados Escoceses estaban en el proceso de tomar la Francmasonería Alemana casi completamente. La Logia de Federico de las Tres Esferas se transformó decididamente a la “Estricta Observancia” cuando sus nuevos estatutos fueron asumidos el 20 de Noviembre de 1764. El 1 de Enero de 1776 el Barón Von Hund, Gran Maestro de la Estricta Observancia, constituyo las Tres Esferas como Logia Directora Escocesa autorizada para certificar otras Logias de la Estricta Observancia. Todas las Logia estaban autorizadas por Las Tres Esferas menos una (la Logia Royal York) que fue revisada por el sistema de la Estricta Observancia (Escocesa).
Cualquiera que pueda o no haber sido la participación Masónica de Federico, tanto él como su reino de Prusia se beneficiaron de los conflictos en Inglaterra a los que había contribuido la Masonería Escocesa. A pesar de su liberalismo doméstico y de su profesada creencia anti-Maquiavelo, Federico probó por sus acciones, ser tan amante de guerra y tan astutamente manipulador en la compleja red de la política europea, como cualquier hombre de su tiempo. Su meta era la expansión militarista del reino de Prusia. El no tenía escrúpulos en ayudar la insurrección y practicar volubles alianzas para lograr sus metas. En la década de 1740, Federico hizo una alianza política con Francia. En esta oportunidad Francia estaba apoyando activamente a los Jacobitas contra los Hannoverianos y circulaban rumores en Londres de que Federico estaba ayudando a los Jacobitas a prepararse para su gran invasión de Inglaterra en 1745.
Federico, posteriormente cambió su alianza por Inglaterra y continuó beneficiándose de las desgracias inglesas. No sólo ganó en territorio sino que ganó mucho dinero también. Compartiendo el beneficio monetario con Federico, estaban otros principados alemanes, incluyendo a los propios hannoverianos. Todos ellos hicieron su dinero arrendándole soldados alemanes a Inglaterra por precios exorbitantes. El principado de Hannover había estado explotando este negocio por varias décadas.
El arrendamiento de mercenarios alemanes a Inglaterra fue quizás una de las más grandes “estafas” de la historia europea, cuando una pequeña camarilla de familias alemanas derrocaron la monarquía inglesa y colocaron uno de los suyos en el trono. Luego usaron su influencia para militarizar a Inglaterra y comprometerla en la guerra. Haciendo esto, podían chupar al Tesoro Británico mediante el arrendamiento de soldados mercenarios costosos para Inglaterra y llevarlos a combatir en las guerras que ellos mismos ayudaban a crear. Aun si los hannoverianos eran destronados de Inglaterra, ellos estaban en condiciones de regresar al Hannover alemán con un hermoso beneficio hecho de las guerras para derrocarlos a ellos mismos. Esta puede ser una de las claves del acertijo de porqué algunos miembros de esta camarilla alemana apoyaba a la francmasonería templar escocesa y mas tarde tomaron una posición de liderazgo en ella.
Inglaterra arrendaba mercenarios alemanes mediante la firma de tratados de “subsidio”, los cuales en realidad eran contratos de negocios. Inglaterra comenzó a entrar en los tratados subsidiarios casi inmediatamente después que los alemanes tomaran posesión de su país por la Casa de Orange en 1688. Como recordamos, una de las primeras cosas que Guillermo y María hicieron después de encargarse del trono inglés, fue lanzar a Inglaterra en una guerra.
Los mercenarios alemanes eran una constante carga para Inglaterra. Una de las primeras menciones de ellos se encuentra en la correspondencia del Duque de Marlborough. (*) Marlborough fue un líder inglés combatiendo en el continente europeo contra Francia durante la guerra de Sucesión Española (1701-1714). (**) Hannover le estaba arrendando tropas a Inglaterra años antes de que el trono británico cayera en sus manos. El 15 de Mayo de 1702, Marlborough discutió la necesidad de pagar la tropa hannoveriana para que combatiera:
“Si tenemos tropas hannoverianas, yo temo que esto debe ser cien mil coronas dadas a ellos antes de que emprendan la marcha, así que agradecería mucho el servicio si el dinero estuviese listo y disponible en Holanda a mi llegada.”2
Cuatro días más tarde, fueron colocadas 22.600 Libras por el gobierno inglés para pagar a los mercenarios.
Prusia y Hesse eran también suplidores de mercenarios a Bretaña durante la guerra. Las súplicas de Marlborough para que se les pagara, continuaron. Escribió desde La Haya el 26 de Marzo de 1703, lamentándose:
“Ahora que he llegado aquí (La Haya) encuentro que los prusianos, hessianos y hannoverianos no han recibido ninguna de sus pagas extraordinarias….”3
La siguiente guerra europea mayor fue la Guerra de Sucesión Austriaca (1740-1748). Federico el Grande estaba aliado con Francia esta vez contra Inglaterra. Esto no detuvo a otros principados alemanes de continuar sus relaciones comerciales con Inglaterra, especialmente los principados de Hannover y Hesse. Aunque Hannover ahora estaba sentado en el trono británico, esto no fue motivo para cesar en su rentable empresa. El reinado británico de los Hannover dio al principado alemán la más grande influencia para dirigir con más fuerza aún los negocios son Inglaterra de los mercenarios hannoverianos. Una carta escrita el 9 de Diciembre de 1742 por Horacio Walpole, antiguo Primer Ministro Británico, discutía el enorme déficit que Inglaterra tenía y el crédito solicitado para pagar el alquiler de 16.000 soldados mercenarios contratados a Hannover:
“….. hay en la mayoría de los escritos que han llegado aquí…los cuales afirman que muchos de los tratados hechos desde el acceso (al trono británico) de esta familia (los Hannover) , Inglaterra ha sido sacrificada a los intereses de Hannover…”4
El panfleto mencionado por Warpole contenía estas divertidas palabras:
“Gran Bretaña ha sido hasta la fecha fuerte y vigorosa, suficiente para soportar sobre sus hombros a Hannover y aunque agotada y cansada con la continua fatiga, ella todavía aguijonea…Porque el interés de esta isla (Inglaterra) debe, por esta vez, prevalecer, o estaremos sometidos a la ignominia de solamente convertirnos en una provincia monetaria para aquel electorado (Hannover).”5
Finalmente, la oposición a los tratados subsidiados falló. En verdad, Inglaterra se convirtió completamente en una provincia monetaria de Hannover. Warpole se lamentaba:
“Nosotros todos ahora tenemos nuestras mociones para desbandar a los Hessianos y hannoverianos, alias mercenarios, pero ellas han llegado a nada”6
Los tratados subsidios eran por supuesto muy lucrativos. Por ejemplo: en el contrato del año que comenzaba el 26 de Diciembre de 1743, la Casa Británica garantizaba 393.733 Libras para pagar 16.268 soldados hannoverianos. Esto parece que no es mucho hasta que nos damos cuenta que el valor de la Libra era muchísimo más alto que el que tiene en la actualidad. Para lograr algún dinero de esto, el Parlamento fue tan lejos como para autorizar el funcionamiento de una lotería.
Al mismo tiempo que Inglaterra estaba combatiendo en la Guerra de Secesión Austriaca, estaba peleando también con los Jacobitas. En este frente se necesitaban más tropas alemanas.
El 12 de Septiembre de 1745, Carlos Eduardo, de la familia Estuardo, condujo su famosa invasión de Inglaterra a través de Escocia. Carlos, el Príncipe Hermoso, como le decían a Carlos Eduardo, capturó la ciudad de Edinburgo el 17 de Septiembre y se aproximó a Inglaterra con la intención de tomar Londres. Esto significó un gasto de mucho dinero para Hesse. El 20 de Diciembre de 1745, Jorge II, el rey hannoveriano, anunció que había enviado por 6.000 soldados de Hesse para pelear en Escocia contra Carlos Eduardo. El rey Jorge presentó al Parlamento una factura por las tropas Hessianas. Esta fue aprobada. Los Hessianos llegaron el 8 de Febrero del año siguiente. Mientras tanto, por detrás del frente de Europa, Inglaterra contrató más soldados de Holanda, Austria, Hannover y Hesse, para preservar los “intereses” de Inglaterra en Europa. La factura fue asombrosa.
Finalmente, la guerra en el Continente terminó. No pasó mucho tiempo antes de que los gobiernos de Europa se comprometieran en otra. Esta vez fue la Guerra de los Siete Años (1756-1763), uno de los conflictos armados más extensos de Europa hasta esa fecha. (*)
Federico el Grande había cambiado otra vez su fidelidad a Inglaterra. Y las dos naciones, Inglaterra y Prusia, estaban enfrentadas a Francia, Austria, Rusia, Suecia, Sajonia, España y el Reino de la dos Sicilias. El mismo Federico no se alió esta vez con Inglaterra a pesar de su voluble amor por Bretaña. Inglaterra continuaba pagándole. Por el Tratado de Westminster hecho efectivo en Abril de 1758, Federico recibió un subsidio sustancial de la Tesorería Inglesa para continuar su batalla, en gran parte para proteger sus propios intereses. El tratado corría de Abril a Abril y era renovable anualmente.
Durante la Guerra de los Siete Años, Inglaterra también pagó dinero para ayudar a Hannover a defender sus propios intereses alemanes. Francia había atacado Hannover, Hesse y Brunswick. Algo del dinero del subsidio pagado a Hannover y Hesse fue usado por aquellos príncipes para defender sus propias fronteras. El tratado firmado con Hesse el 18 de Junio de 1755, poco antes del estallido de la Guerra de los Siete Años, fue especialmente generoso. Además del dinero recaudado, dinero usado para reunir un ejército, y el dinero de remonta, dinero usado para adquirir caballos frescos, Hesse tenía garantizado un subsidio anual de 36.000 Libras cuando sus soldados tuvieran paga alemana y doble cuando entraran bajo el pago de los británicos. Unas 36.000 Libras adicionales iban directamente a las arcas de los Landgrave de Hesse.
Muchos Lores ingleses no les preocupaba el que las tropas alemanas costaran dinero. Mientras discutían una posible invasión francesa a Inglaterra, Warpole bromeaba: “si los franceses llegan, al menos habremos hecho algo con todo el dinero que hemos colocado con los Hannoverianos y los Hessianos.7 William Pitt, otro hombre de estado inglés influyente, añade estas divertidas palabras al debate:
“Las tropas de Hannover, las que nosotros estabamos ahora esperando por pagar, marcharon al lugar más destante del enemigo, al menos por el peligro de un ataque y la mayoría fuertemente artillada había planeado un ataque. Ellos tienen así una justificación que evita un reclamo para no pagarles ya que dejaron su propio país para trasladarse a un lugar de mayor seguridad. Por lo tanto, a mí no me sorprendería que después de otras campañas gloriosas…se me diga que el dinero de esta nación no puede ser más apropiadamente empleado que en contratar hannoverianos para comer y dormir”.8
El principado alemán que más se benefició con la contratación de soldados mercenarios fue Hesse.
Dando un rápido vistazo a la historia de Hesse, encontramos que después de la muerte en 1567 de Felipe el Magnífico, Hesse fue dividido entre los cuatro hijos de Felipe, estableciendo cuatro provincias principales: Hesse-Kassel (a veces llamada Hesse-Cassel), Hesse-Darmstadt, Hesse-Rheinfels y Hesse-Marburg. La más importante y poderosa de esas cuatro regiones Hessianas fue Hesse-Kassel, la cual posteriormente reabsorbió Hesse-Rheinfels y Hesse-Marburg.
Arrendar mercenarios a Inglaterra se convirtió en la empresa más lucrativa de la familia real hessiana. Aunque la misma Hesse fue marcada durante alguno de los conflictos europeos, la dinastía hessiana construyó una inmensa fortuna del negocio de los soldados. En efecto, Landgrave Federico II de Hesse-Kassel, (no confundirlo con Federico II de Prusia o con el Emperador de Alemania, Federico II de la época de las Cruzadas), hizo de Hesse-Kassel el principado más rico de Europa alquilando mercenarios a Inglaterra, para la siguiente gran lucha: la guerra de independencia americana, también conocida como la Revolución Americana. La Casa Real de Brunswick también se benefició de la Revolución Americana; su gobernante, Carlos I, alquiló soldados a Inglaterra a precios sustanciales para ayudar a combatir la rebelión colonialista.
Como podemos ver, Hesse, Hannover y algunos otros estados alemanes se beneficiaron sustancialmente de los conflictos que habían acosado a Inglaterra. Los problemas de Bretaña dieron a ellos la oportunidad de saquear el Tesoro Británico a expensas del pueblos inglés. Esto tuvo el efecto adicional de empujar a Inglaterra dentro de una deuda aún más profunda con los nuevos banqueros y su papel moneda inflacionario.
El populacho de Alemania también sufrió. La mayoría de los mercenarios arrendados por Inglaterra eran jóvenes involuntariamente reclutados y forzados a combatir donde sus líderes dispusieran. Muchos fueron invalidados y muertos para que sus gobernantes pudieran vivir en el mayor de los lujos. La riqueza y la influencia de un pequeño clan de dinastías alemanas estaba siendo construida con la sangre de los jóvenes.
Ocultos detrás de esas actividades continuamos encontrando la presencia de la Hermandad. A medida que pasaban los años, los miembros de las familias reales de Hesse y Brunswick, surgieron como los líderes de la Estricta Observancia. En 1772, por ejemplo, en un Congreso Masón en Kohlo, el Duque Carlos Guillermo Fernando de Brunswick fue escogido como sucesor de von Hund, Gran Maestro de la Estricta Observancia. (*)
Varios años después de su elección para la posición de Gran Maestro, el Duque Fernando sucedió a Carlos I como gobernante de Brunswick y heredó el dinero del alquiler de mercenArios de Brunswick.
Compartiendo las tareas de liderazgo en la Estricta Observancia con el Duque de Brunswick, estaba el Príncipe Carlos de Hesse, hijo de Federico II de Hesse-Kassel. De acuerdo a Jacobo Katz en su libro “Judíos y Francmasones en Europa, 1723-1939”, el Príncipe Carlos (Karl) fue posteriormente “aceptado como cabeza de todos los masones alemanes”9. El hermano de Carlos, Guillermo IX, quien más adelante heredó el principado y la inmensa fortuna de Hesse-Kassel de su padre, fue también un francmasón. Guillermo IX había suministrado mercenarios a Inglaterra cuando comenzó el gobierno de los Hesse-Hanau.
¿Cuán importante papel realmente jugó la Hermandad manipulando estos asuntos? Para determinar si la Hermandad se involucró activamente y realmente en actividades maquiavélicas, habría que descubrir si existió algún agente solitario de la Hermandad que participó; primero en una facción y luego en otra. Se requeriría de un agente de la Hermandad viajando en círculos: desde los Jacobitas a los Electores de Hesse, desde el Rey de Francia hasta Prusia.
Lo curioso del caso es que los registros históricos precisamente contienen a tal individuo. Nosotros normalmente no sabríamos de un agente así, debido al secreto que rodea a la Hermandad en su actividad. Sin embargo, esta persona en particular, por virtud de su personalidad extravagante, su excepcional talento artístico y su pasión por el drama, atrajo tanta atención sobre sí, que sus actividades y viajes eran anotados y registrados para la posteridad por mucha gente de su entorno. Divinizado por algunos y declarado charlatán por otros, este extravagante agente de la Hermandad fue mejor conocido por un falso nombre: el Conde de San Germán.
Textos de William Bramley - Los Dioses del Eden
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