Mónica Gómez, terapeuta holística. *** Twitter @TerapiaClark
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El documental "radiaciones peligrosas" que fue emitido en el espacio Documentos TV de "La 2" nos alerta sobre los altos niveles de radiación que recibimos en muchas pruebas de diagnóstico médico. Un porcentaje considerable de la población podría ser genéticamente más sensible a la radiación, por lo que debería evitar este tipo de pruebas diagnósticas.
Las mamografías no sólo no son un buen método de diagnóstico, sino que someterse cada año a mamografías incrementa el riesgo de padecer cáncer de mama por la radiación a la que se está expuesto durante la prueba.
Otra de las pruebas preocupantes son los TACS, que se hacen de forma rutinaria, sin que el paciente -y muchas veces ni los médicos- sean conscientes que un solo TAC equivale a la radiación que se genera con unas 400 radiografías simples de tórax.
La exposición a altos niveles de radiación puede provocar cáncer, malformaciones genéticas, problemas neurológicos, envejecimiento prematuro e incluso muerte.
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