200 JÓVENES ESPAÑOLES, ATRAPADOS EN ÉRFURT, ALEMANIA
Alguien está jugando con la desesperación de los parados. 200 españoles se marcharon a Alemania como parte de un proyecto laboral y se encontraron en mitad de una situación infrahumana. Les prometieron un alojamiento y un trabajo en prácticas. Nada de eso se ha cumplido. Ahora sólo piden que alguien les saque de esa pesadilla.
Sergio es un parado español a la espera
del trabajo prometido en Alemania. "Se nos ha comunicado que hay mucha
necesidad, que todo el sector de hostelería está muy interesado en
nosotros", decía este joven español.
Y con esa expectativa se fue a 2.000 kilómetros de su casa en Madrid, ¿su destino? Érfurt, una tranquila ciudad alemana. Allí entre 200.000 habitantes, hay 200 jóvenes, de entre 18 y 35 años, que llevan más de un mes abandonados a su suerte.
Muchos llegaron al leer el pasado mes de
julio una oferta como ésta. "Contratos de formación que duran unos tres
años y, al mismo tiempo, recibirán formación del idioma alemán. La
participación es este programa es totalmente gratuita, puesto que está
subvencionada por el Gobierno alemán a través de los Fondos Europeos"
Les prometieron un curso de alemán
avanzado al llegar, formación laboral y trabajo. Al mes ganarían 800
euros. Los últimos en llegar, avalados por empresarios españoles son un
grupo de sonrientes jóvenes. De estos hace 6 días. La técnica no permite
percibir bien en su cara el cansacio y la desilución, pero escuchen. "Qué bien pintaba, sí y mira ahora. Porque llegas aquí con unas ideas y luego es todo lo contrario. Nos sentimos abandonados, nos sentimos decepcionados".
Y han hecho piña. Ellos viven en esta
pensión, y dentro de la que cabe, están contentos. Porque entre las
promesas les incluyeron también un alojamiento eventual para las
primeras semanas.
No esperaban lujos pero tampoco esto. A
las afueras de la ciudad, en un polígono, está el ya conocido como
barracón para españoles, con habitaciones a medio montar, sin
calefacción y un baño para todos. Aquí deberían estar viviendo ahora
pero alertados por otros españoles se buscaron alojamiento por su
cuenta.
Lo malo es que, sin el trabajo prometido, el dinero se acaba. "El dinero lo puedo estirar unos 20 días más antes de quedarme en la calle y sin trabajo", explica Sergio Ballesteros, parado estafado en Alemania.
Pero los que llevan más de un mes están
desesperados. Escuchen este relato durante una reunión de afectados.
“Este señor sabía que yo venía con dos niños y me ha dejado en la calle.
He dormido dos días en la calle”.
Y por este señor se refiere a los llamados "intermediarios", los que tenían que buscarles trabajo en Alemania. Pertenecen
a FLUXIKA IBÉRICA y SPHINX CONSULTING, empresas que tenían el
beneplácito del Gobierno alemán, el español y hasta empresarios que
también se sienten estafados.
Por eso ha habido ya dos reuniones de
urgencia en Alemania. La Cámara de Comercio está implicada, también la
embajada. Los propios padres se sienten impotentes y recuerden que son
jóvenes españoles en paro. Se fueron en busca del trabajo prometido y
ahora, sin trabajo y apenas dinero, se encuentran atrapados en Alemania.
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