El Menorah, el candelabro de siete brazos también es un símbolo de la Alta Masonería Judía de B’naiB’rith. En una reunión secreta que tuvo lugar en París en 1936, miembros de la Logia Judía Secreta de B’nai B’rith, dijeron, entre otras cosas:
«No hasta que toda concepción moral del orden social sea eliminada entre los cristianos y no hasta que toda religión, todo patriotismo y toda dignidad sea destruida, será realizado nuestro reinado sobre el mundo».
–
« Nosotros ofrecemos a los cristianos nuevas teorías imposibles de realizarse, como el comunismo, el socialismo y la anarquía, los cuales son actualmente nuestros proyectos (...) Los cristianos las han aceptado estúpidamente con gran entusiasmo, no dándose cuenta que estas son nuestras teorías y que estas son nuestras armas más peligrosas contra ellos».
–
«Nosotros hemos cubierto a la Iglesia Católica con las más abominables calumnias, nosotros hemos falsificado Su historia y hemos ensuciado sus más nobles actividades, atribuyéndole a ella la perversidad de sus enemigos».
–
«Nosotros ya hemos cumplido la mayor parte de nuestra obra, pero no podemos afirmar haber alcanzado el objetivo de nuestra obra. La Iglesia Católica todavía está viva (...) Nosotros tenemos que destruirla, sin la menor demora y sin misericordia».
–
«Puedan nuestros hijos transformarse en Obispos y Cardenales, para que ellos puedan destruir la Iglesia Católica».
–
« Nosotros ofrecemos a los cristianos nuevas teorías imposibles de realizarse, como el comunismo, el socialismo y la anarquía, los cuales son actualmente nuestros proyectos (...) Los cristianos las han aceptado estúpidamente con gran entusiasmo, no dándose cuenta que estas son nuestras teorías y que estas son nuestras armas más peligrosas contra ellos».
–
«Nosotros hemos cubierto a la Iglesia Católica con las más abominables calumnias, nosotros hemos falsificado Su historia y hemos ensuciado sus más nobles actividades, atribuyéndole a ella la perversidad de sus enemigos».
–
«Nosotros ya hemos cumplido la mayor parte de nuestra obra, pero no podemos afirmar haber alcanzado el objetivo de nuestra obra. La Iglesia Católica todavía está viva (...) Nosotros tenemos que destruirla, sin la menor demora y sin misericordia».
–
«Puedan nuestros hijos transformarse en Obispos y Cardenales, para que ellos puedan destruir la Iglesia Católica».
No hay comentarios:
Publicar un comentario