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jueves, 2 de agosto de 2007

El airbag: ineficaz y peligroso sin el cinturón de seguridad

Los conductores profesionales poseen los que se llama “madurez en la conducción”, es decir, un nivel superior de pericia que se adquiere gracias a las numerosas situaciones de riesgo vividas por los conductores y que sirven para adoptar actitudes correctas ante nuevas situaciones de riesgo. Esa misma madurez en la conducción sirve también para que los conductores profesionales sepan que nadie está exento de sufrir un accidente, ya que existen determinadas situaciones críticas ante las que nada es posible realizar.


Así lo prueban las estadísticas sobre accidentes de tráfico que, anualmente, elabora la Policía Local de Zaragoza.

Las cifras relativas a 1999 reflejan la participación de 82 taxis en los 1615 accidentes de tráfico con víctimas producidos, siendo otros 234 taxis los que participaron en los 3695 accidentes que sólo produjeron daños materiales. Es decir, casi un 20% de los taxis existentes en la Ciudad de Zaragoza se vieron implicados en un accidente.

De igual modo, nos encontramos con que los vehículos policiales que participaron en accidentes de tráfico fueron 74 (13 en accidentes con víctimas y 61 en accidentes con daños materiales), mientras que las ambulancias fueron 11 (5 en accidentes con víctimas y 6 en accidentes con daños materiales).

Estas cifran sirven como preámbulo para hacer las tres siguientes observaciones:

Los conductores de estos vehículos, pese a su pericia, sufren un alto riesgo de participar en accidentes de tráfico, sea por el elevado número de horas que pasan al volante, sea por las condiciones de emergencia en las que, en ocasiones, se ven obligados a conducir.

Los conductores de estos vehículos, pese a su pericia, sufren un alto riesgo de participar en accidentes de tráfico, sea por el elevado número de horas que pasan al volante, sea por las condiciones de emergencia en las que, en ocasiones, se ven obligados a conducir.

Como ya se dijo en la primera parte de este artículo, si no llevamos abrochado el cinturón de seguridad, y en caso de sufrir un accidente, el “airbag” perderá eficacia y podrá incluso causar graves lesiones.

Los conductores de los vehículos a los que estamos haciendo referencia no suelen llevar abrochado su cinturón de seguridad, pese a que en sus vehículos sea cada vez más habitual la presencia de “airbags”.
Como conclusión, si Ud. es conductor profesional no olvide que:

Pese a su pericia, Ud. estará expuesto a un alto riesgo de verse envuelto en un accidente de tráfico.

Si no lleva abrochado el cinturón de seguridad, estará incrementando su riesgo de sufrir lesiones en caso de accidente.

Si su vehículo está provisto de “airbag”, el hecho de no llevar abrochado el cinturón de seguridad se traducirá en un riesgo añadido.
Insistimos: el cinturón de seguridad es un factor clave para nuestra seguridad. ¡Utilícelo siempre!

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