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miércoles, 4 de junio de 2014

Felipe González Márquez reniega del rey Juan Carlos y defiende la República




https://www.youtube.com/watch?v=Y_FY8eTSWxc&feature=youtu.be


Vemos a este farsante parapetado en su despacho de abogado laboralista de poca monta, rodeado de los conocidos repertorios de legislación y jurisprudencia Aranzadi, que venían constituyendo un enorme negocio editorial corrupto que aprovechaba la información opaca y nada accesible del Tribunal Supremo español, negocio del que participaban jueces, fiscales y demás prebostes del régimen franquista. Dicho negocio llegó a estar dirigido por el primer Fiscal General del Reino del Gobierno "socialista" Javier Moscoso del Prado y Muñoz (un neofranquista reconvertido a demócrata de toda la vida).
Al final del video vemos la portada de un medio de la prensa europea, que refiriéndose a la opereta del "aggiornamento" de los franquistas a través de la monarquía, titulaba: LA CHARADA DE LA CORONA", con una foto donde Juan Carlos y el dictador militar fascista Francisco Franco estrechan sus manos cordial y afectuosamente.
Con aspecto de muerto de hambre, cuando no era nadie y se ocultaba tras el alias Isidoro (por Isidoro de Sevilla), cuando ni por asomo podía sospechar que los franquistas le iban a ofertar ser cómplice de su "aggiornamento", este personajillo reniega del funcionario royal franquista y da a entender claramente que su partido (la banda del PSOE, que entonces era un partido marginal y sin ningún peso político) defiende la República. Los hechos posteriores acreditan la transformación, traición y estafa consumada por este farsante corrupto y responsable de diversos asesinatos de Estado, a través de la banda paramilitar del Estado GAL. Los franquistas le hicieron ver que, si se amoldaba a la farsa, sería bien recompensado con prebendas económicas e incluso con la posibilidad de llegar a ser jefe del Gobierno, para lo que contaría con los necesarios apoyos financieros y políticos. Durante su nefasta etapa como jefe del Gobierno, los casos de corrupción y saqueo del dinero público fueron una constante, afectando a su propio vicepresidente del Gobierno, el caradura y farsante, como él, Alfonso Guerra. Felipe es, actualmente, un lacayo de los grandes poderes económicos y dedica sus ratos libres a diseñar joyas de dudoso gusto. Vive un retiro dorado como ex-jefe del Gobierno, percibiendo una sustanciosa pensión vitalicia y posee diversas mansiones, una de ellas en Marruecos.



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