El 16 de febrero se celebró una nueva entrevista en Madrid entre Ibáñez
(el segundo de Milans) y Armada, concertada previamente por teléfono por
el mismo Milans del Bosch. El 17, otro contacto del rey y Armada, en un
aparte de un acto en la Escuela Superior del Ejército. Al fin, el día
18, Ibáñez establecía con Tejero, en una conversación telefónica, la
fecha definitiva para la “Operación Congreso“. Se había pensado en el
viernes 20, con ocasión de la votación de investidura del nuevo
presidente del Gobierno. Pero Tejero puso dificultades y acordaran que
podría ser el lunes 23, puesto que se repetiría la votación y,
nuevamente, el pleno del Congreso de los Diputados volvería a estar
reunido y todos los miembros del Gobierno presentes. Apenas quedaban
unos cuantos días para el día señalado, cuando José Luis Cortina Prieto,
jefe de la Agrupación Operativa de Medios Especiales (AOME) del CESID,
se encontró con el entonces embajador de los Estados Unidos en Madrid,
Terence Todman, y con el nuncio del Vaticano, monseñor Antonio
Innocenti. Cortina también se reunió, el día 21 por la noche, en Madrid,
con Antonio Tejero, Alfonso Armada y Vicente Gómez Iglesias (su mano
derecha en el CESID). Fue en esta reunión en la que Armada se descubrió
personalmente delante de Tejero como jefe de la operación. Cortina le
indicó al guardia civil que los socialistas no darían nada de guerra,
que aceptarían lo que les propusiera, que también veían la necesidad de
un golpe de timón. Se le explicó, al parecer no demasiado bien, que su
operación en el Congreso se tendría que reconducir hacia el objetivo
político de Armada. Según la declaración que hizo en el juicio, a Tejero
en aquel momento le dieron a entender que el nuevo gobierno sería sólo
de militares; y que el verdadero jefe era el rey, que lo apoyaba
totalmente. Armada, en concreto, le explicó: “La monarquía necesita robustecerse, por ello Su Majestad me ha encargado esta operación“.
Matizó, además, que “la Corona y la Democracia seguirían incólumes…
aunque ya hay preparados varios decretos que entrarán inmediatamente en
vigor“. También le revelaron que tanto el Vaticano como el Gobierno
norteamericano habían sido sondeados y que la Administración Reagan les
había prometido ayuda. En vísperas del 23 de febrero, el comandante
Pardo Zancada, de la División Acorazada (DC) Brunete, viajó a Valencia
para entrevistarse con Milans del Bosch, el verdadero jefe militar de
toda la operación. Milans también conversó por teléfono con Armada.
Serie de artículos en el diario República Constitucional, firmados por
Patricia Sverlo, sobre el Golpe de Estado del 23F y la participación que
tuvo en ellos el dinasta Bourbon:LA REINA AL GENERAL ARMADA: “¡ALFONSO, SÓLO TU PUEDES SALVARNOS!”
LOS ENCUENTROS DEL GENERAL ARMADA CON EL REY PREVIOS AL 23-F
ARMADA: “LA MONARQUÍA NECESITABA ROBUSTECERSE, POR ELLO SU MAJESTAD ME HA ENCARGADO ESTA OPERACIÓN”
Fuente: http://lacebolla.es/
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