Y esta es una noticia que nos ha llamado bastante la atención , Alemania gana y España pierde en el juego del oro, ¿porque?. Alemania repatriará 36.000 millones de dólares en lingotes en el extranjero, que estaban en lugares como Estados Unidos por ejemplo. Durante la Guerra fría, por miedo a que la Unión Soviética ocupara Alemania, sacaron los lingotes de oro y los mandaron a otros países, ahora piden recuperarlo para que la base económica sea mas consolidada en Alemania por si acaso.
El país es el segundo que más reservas posee después de EEUU.
Pero recordemos este otro dato:
España vendió en 2007, pero ahora la onza del metal supera los 1.600 dólares, cuando el precio en aquel año fue de 700 € la onza. O sea recordemos como El que en ese entonces era el presidente de España, Zapatero, dijo: "bueno, como el oro ya no sirve practicamente para nada, lo quitamos", y hubo alguien que lo compro por cuatro perras, como decimos aquí en Andalucia, hicieron esto y hala ya esta. Y curiosamente ahora la cotizacion del metal, superan los 1.600 € la onza, o sea,¿ España que hizo con todo esto?, pues meterse de cabeza hasta abajo del todo.
El Vaticano que no era tonto, fue y vendió las acciones y compro oro, fueron muy espabilados, cuando justo antes de que la crisis estallara, vendieron esta acciones de muchas empresas, y se dedicaron a esto, a comprar oro muy barato, y curiosamente entro la crisis y pun, automaticamente el precio del oro asciende y asciende y asciende, ¿quien sale ganando?, pues no hace falta ser muy listo, para averiguarlo.
Lo curioso es que ya sabéis que Alemania, ahora también esta haciendo una jugada de recuperar su oro, tenerlo en su casa, y ya sabéis cual es el feudo para que el Papado haga su labor en Europa, pues Alemania, especialmente la zona de Baviera, la zona donde fueron creados los Iluminatis por los Jesuitas, y que es el feudo del Catolicismo en Alemania, y de este Imperio Sacro Germánico, que se llevo a hacer desde hace ya muchos años, y que ahora sencillamente, siguen, continúan con lo mismo.
Aquí os dejo yodo el escrito que habla en detalle de todo:
Rosalía Sánchez | Berlín
Alemania emprenderá en breve una operación de alta seguridad sin precedentes en la que repatriará unos 36.000 millones de dólares en lingotes de oro desde diversos refugios en los que guardaba hasta el momento su reserva.
Las 374 toneladas de oro alemán que depositadas en París se trasladarán a las arcas del Bundesbank en Fráncfort y serán repatriadas además otras 300 toneladas de oro almacenadas en Nueva York. En total, regresará a casa el 19% de las reservas alemanas de oro que son las segundas más grandes después de las estadounidenses.
Durante la Guerra Fría Alemania mantuvo en el extranjero buena parte de su oro, ante el temor de que éste pudiera caer en manos de la Unión Soviética en caso de una invasión. Otro motivo de aquella decisión fue que resulta más fácil cambiar las reservas por divisas extranjeras en Londres, París y Nueva York, donde se realizan los intercambios internacionales de oro.
Ahora, la explicación oficial de este masivo movimiento migratorio dorado, según el portavoz del Bundesbank Moritz August Raasch, es que el euro ha eliminado las ventajas cambiarias en mercados lejanos, pero no nos engañemos. La repatriación del oro refuerza un sentimiento de seguridad económica de los alemanes, que ven en la crisis del euro y en la guerra de divisas una amenazante inflación y agradecen en su más profundo subconsciente que el Bundesbank garantice la reserva de oro. No todos pueden ahora realizar ese lujo.
Eran los meses en que se desataba la tormenta financiera y los técnicos del banco central español debieron pensar que se trataba de un buen momento para hacer caja por la subida del precio, que comenzaba a hacerse notar como valor refugio pero que no llegaba a 700 euros la onza. Se equivocaron. Hoy el oro se cotiza a 1.686 dólares la onza y resulta evidente que España hizo un negocio pésimo.
Aquella decisión contó, sin embargo, con el beneplácito y el estímulo de las autoridades europeas. Los bancos centrales del euro habían pactado tras la entrada en vigor de la moneda única ir prescindiendo paulatinamente de sus reservas de oro a favor de otros activos más rentables y fáciles de custodiar, bajo la premisa de que el oro físico no ofrecía rentabilidad y causaba gastos de mantenimiento. El oro era percibido, en definitiva, como un anacronismo. El propio Pedro Solbes declaró en el Senado que "el oro jugó un papel fundamental en el pasado como elemento de reserva que está desapareciendo, ya no es un activo rentable".
En este contexto, sin embargo, el Bundesbank alemán se resistió a iniciar la venta de sus reservas, pese a las presiones del Gobierno de Berlín, que deseaba las plusvalías de la operación para corregir el desequilibrio en las arcas del Tesoro. Gracias a esa resistencia, Alemania sigue atesorando hoy la segunda mayor reserva de oro del mundo, por detrás de EEUU y cercana a las de Francia e Italia, que tampoco abordaron el programa de venta de las reservas con demasiado entusiasmo.
China, suiza, Rusia, Holanda y Japón son los otros países que han seguido atesorando oro y que, a diferencia de España, poseen hoy ese elemento estabilizador, en medio de grandes operaciones de compra de deuda pública por parte de bancos centrales, que se ven obligados para ello a imprimir más y más dinero, minando irremediablemente el valor de la moneda e indirectamente revalorizando el oro. El movimiento más radical lo realizó en 2008 Hugo Chávez en Venezuela, que retiró las reservas de EEUU y Europa y nacionalizó el oro.
En los momentos de mayor pánico en las Bolsas y en medio de una generalizada desconfianza en el euro, el Gobierno de Berlín llegó en agosto de 2011 a proponer a España e Italia que vendiesen parte de sus reservas de oro para atajar la deuda pública, según publicó entonces el 'Financial Times'. Para entonces, las reservas españolas de oro apenas llegan al 1% del PIB nacional. En concreto, el Banco de España atesora 9,1 millones de onzas troy, lo que equivale a unos 11.150 millones de euros, según datos del organismo.
En los meses posteriores a esta proposición, varios bancos centrales protegidos por la confidencialidad de las operaciones, aprovecharon la brusca caída del precio del oro de septiembre para comprar 148,4 toneladas, la mayor adquisición desde que colapsó el sistema de Bretton Woods, la vinculación del oro al dólar, elevando su precio un 600% y la demanda del metal en un 6%.
Las 374 toneladas de oro alemán que depositadas en París se trasladarán a las arcas del Bundesbank en Fráncfort y serán repatriadas además otras 300 toneladas de oro almacenadas en Nueva York. En total, regresará a casa el 19% de las reservas alemanas de oro que son las segundas más grandes después de las estadounidenses.
Durante la Guerra Fría Alemania mantuvo en el extranjero buena parte de su oro, ante el temor de que éste pudiera caer en manos de la Unión Soviética en caso de una invasión. Otro motivo de aquella decisión fue que resulta más fácil cambiar las reservas por divisas extranjeras en Londres, París y Nueva York, donde se realizan los intercambios internacionales de oro.
Ahora, la explicación oficial de este masivo movimiento migratorio dorado, según el portavoz del Bundesbank Moritz August Raasch, es que el euro ha eliminado las ventajas cambiarias en mercados lejanos, pero no nos engañemos. La repatriación del oro refuerza un sentimiento de seguridad económica de los alemanes, que ven en la crisis del euro y en la guerra de divisas una amenazante inflación y agradecen en su más profundo subconsciente que el Bundesbank garantice la reserva de oro. No todos pueden ahora realizar ese lujo.
España malvendió
El Banco de España vendió 7,7 millones de onzas de oro por un total de 3.500 millones de euros en otoño de 2007, poco antes de que estallase la crisis. Fue también una gran operación en la que la entidad, presidida entonces por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, se deshizo de 240 toneladas de oro, el 46% de las reservas vigentes antes de la entrada en el euro y la mayor salida de oro de España desde la mítica hacia Moscú durante la Guerra Civil.Eran los meses en que se desataba la tormenta financiera y los técnicos del banco central español debieron pensar que se trataba de un buen momento para hacer caja por la subida del precio, que comenzaba a hacerse notar como valor refugio pero que no llegaba a 700 euros la onza. Se equivocaron. Hoy el oro se cotiza a 1.686 dólares la onza y resulta evidente que España hizo un negocio pésimo.
Aquella decisión contó, sin embargo, con el beneplácito y el estímulo de las autoridades europeas. Los bancos centrales del euro habían pactado tras la entrada en vigor de la moneda única ir prescindiendo paulatinamente de sus reservas de oro a favor de otros activos más rentables y fáciles de custodiar, bajo la premisa de que el oro físico no ofrecía rentabilidad y causaba gastos de mantenimiento. El oro era percibido, en definitiva, como un anacronismo. El propio Pedro Solbes declaró en el Senado que "el oro jugó un papel fundamental en el pasado como elemento de reserva que está desapareciendo, ya no es un activo rentable".
En este contexto, sin embargo, el Bundesbank alemán se resistió a iniciar la venta de sus reservas, pese a las presiones del Gobierno de Berlín, que deseaba las plusvalías de la operación para corregir el desequilibrio en las arcas del Tesoro. Gracias a esa resistencia, Alemania sigue atesorando hoy la segunda mayor reserva de oro del mundo, por detrás de EEUU y cercana a las de Francia e Italia, que tampoco abordaron el programa de venta de las reservas con demasiado entusiasmo.
China, suiza, Rusia, Holanda y Japón son los otros países que han seguido atesorando oro y que, a diferencia de España, poseen hoy ese elemento estabilizador, en medio de grandes operaciones de compra de deuda pública por parte de bancos centrales, que se ven obligados para ello a imprimir más y más dinero, minando irremediablemente el valor de la moneda e indirectamente revalorizando el oro. El movimiento más radical lo realizó en 2008 Hugo Chávez en Venezuela, que retiró las reservas de EEUU y Europa y nacionalizó el oro.
En los momentos de mayor pánico en las Bolsas y en medio de una generalizada desconfianza en el euro, el Gobierno de Berlín llegó en agosto de 2011 a proponer a España e Italia que vendiesen parte de sus reservas de oro para atajar la deuda pública, según publicó entonces el 'Financial Times'. Para entonces, las reservas españolas de oro apenas llegan al 1% del PIB nacional. En concreto, el Banco de España atesora 9,1 millones de onzas troy, lo que equivale a unos 11.150 millones de euros, según datos del organismo.
En los meses posteriores a esta proposición, varios bancos centrales protegidos por la confidencialidad de las operaciones, aprovecharon la brusca caída del precio del oro de septiembre para comprar 148,4 toneladas, la mayor adquisición desde que colapsó el sistema de Bretton Woods, la vinculación del oro al dólar, elevando su precio un 600% y la demanda del metal en un 6%.
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