Páginas
▼
domingo, 4 de septiembre de 2011
Los asesinos imponen el Nuevo Orden Mundial
MATANZA DE LA OTAN EN LIBIA
La OTAN interviene en Libia sin otra legitimidad que el mandato 1973 de una amenazada y cautiva ONU para “garantizar la protección de la población civil libia ante la insurrección rebelde”. Pero su objetivo, ajeno al mandato, es aniquilar el régimen socialista del país y matar a Gadaffi. Sin embargo, tras 5 meses de guerra, las instituciones libias siguen incólumes.
Origen del articulo: http://acratasnew.blogspot.com/2011/08/cuando-la-democracia-es-letal-los.html
En cada batalla se reproduce el mismo guión: Los bombardeos de la OTAN obligan a la población a abandonar sus casas. Las fuerzas rebeldes se lanzan entonces sobre la localidad en cuestión y anuncian que han ganado terreno. Pero es entonces cuando comienza la batalla. El ejército libio entra en la ciudad, acaba con los rebeldes y la población regresa a la localidad parcialmente destruida.
La OTAN ya perdió la guerra política en Libia, el 1 de julio, cuando 1700000 libios salieron a las calles de Trípoli a abuchear a la Alianza Atlántica (OTAN) y para unirse y hacer bloque a favor de Muammar Gaddafi, a pesar de de la desinformación vehiculada por el lobby de la prensa comercial occidental, en manos casi toda de los judíos.
Mientras, la Casa Blanca se decidió a robar todo lo que pudiera de los activos libios. Se trata de fondos financieros del estado libio colocados en cuentas bancarias en el extranjero, pero la prensa desinformadora los califica de las cuentas de la “familia Gadaffi”. Lo que quiere USA es recuperar los gastos de la aventura militar, hasta la última bala de uranio empobrecido. Esto se aplica tanto a los activos financieros como a la autorización para transmitir información [noticias e imágenes TV] con el satélite Nilesat, o incluso la explotación del petróleo en la zona controlada por la Alianza Atlántica (OTAN). Para llevar a cabo este robo, se les pidió a los miembros del Grupo de Contacto —que no lo habían hecho todavía—, que reconocieran al CNT como el único representante del pueblo libio en lugar de la Jamahiriya Árabe Libia. La Casa Blanca está construyendo y disparando un dispositivo de expoliación muy similar al que colocó en Irak [durante su invasión y ocupación] y que ha funcionado de maravilla, mediante un saqueo sistemático del país [de Irak] mediante chantaje, formulado al nuevo gobierno iraquí, —de aceptar y reconocer una serie de leyes abusivas [e injustas] que garantizan a las multinacionales el derecho de explotar a fondo el país durante los próximos 99 años—, fue aceptado.
Washington abrió también negociaciones directas con Trípoli. Éstas se están llevando a cabo en Túnez. La delegación de EE.UU. está encabezada por el sionista judío(*) Jeffrey Feltman, asistente personal para el Medio Oriente que le fue impuesto a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.
La OTAN pudiera dar a la resolución 1973 una interpretación aún más amplia y considerar, aunque ese texto prohíbe explícitamente el despliegue de fuerzas terrestres, que es legítimo proceder a dicho despliegue si su objetivo es «proteger a los civiles». Pero tendría que enfrentarse entonces a un pueblo armado hasta los dientes y dispuesto a luchar. Y es que la Jamahiria ha entregado un fusil automático Kalashnikov a cada adulto y ha establecido un sistema popular de distribución de municiones. Si bien la población libia carece seguramente del mismo nivel de entrenamiento que los soldados de la OTAN, el hecho es que cuenta con una evidente superioridad numérica y está además dispuesta a soportar grandes pérdidas, mientras que los soldados de la OTAN no están dispuestos a dar la vida por la toma de Trípoli.
En la "liberación" de Libia se está aplicando la cultura militar estadounidense, la misma de las guerras de Corea y de Vietnam: hacer la vida imposible a la población para que esta abandone a su «Guía» y lo derroque. Para ello, la OTAN reforzó el bloqueo naval desde el comienzo del Ramadán para así cortar el suministro de gasolina y de alimentos, está bombardeando las centrales eléctricas y las instalaciones de distribución de agua, está destruyendo las cooperativas agrícolas, los pequeños puertos pesqueros y los mercados populares. En otras palabras, la OTAN está haciendo exactamente lo contrario al mandato que le otorgaron el Consejo de Seguridad de la ONU y los diferentes parlamentos de los Estados miembros: en vez de proteger a la población ante la amenaza de un tirano, la OTAN está aterrorizando a los civiles para que se rebelen contra el líder al que respaldan. Por ejemplo, durante la noche del 8 al 9 de agosto de 2011, la OTAN limpió la colina de Majer, elevación que pudiera servir de posición avanzada para la defensa de la ciudad de Zlitan. La OTAN bombardeó granjas y tiendas de campaña que albergaban a unas 20 familias de personas desplazadas por la guerra, dejando un saldo de 85 muertos entre los que se cuentan 33 niños.
La OTAN está descubriendo que la Jamahiria libia no es un lema propagandístico, sino una realidad. Los Congresos populares gobiernan el país y Muammar el-Kadhafi redujo la mayoría de las administraciones a su más simple expresión. No hay aquí grandes y poderosos ministerios, sólo pequeñas oficinas. Los ministros no son personalidades de primer plano sino más bien jefes de equipos. El poder está en manos de los consejeros que rodean a los ministros y que son seleccionados únicamente según sus capacidades. El poder se encuentra así diluido y parece imposible saber quién lo ejerce. Lo que fue un verdadero rompecabezas para los hombres de negocios que venían a Libia y que trataban de hallar a los interlocutores adecuados se convierte ahora en un enigma para los estrategas de la OTAN: ¿A quién hay que matar?
Un barco de la OTAN atracó en la costa de Trípoli y comenzó a desembarcar armamento pesado y yihadistas miembros de Al-Qaeda, encabezados por oficiales de la alianza atlántica. El sábado 20 de agosto de 2011 a las 20h, o sea cerca del Iftar, momento en que se rompe el ayuno del Ramadán, la OTAN comenzó la «Operación Sirena». Las sirenas son altoparlantes de las mezquitas que han sido utilizados para llamar a Al-Qaeda a iniciar la revuelta. Células durmientes de los rebeldes han entrado inmediatamente en acción. Se trataba de pequeños grupos muy móviles que han multiplicado los ataques. Los combates nocturnos dejaron 350 muertos y 3000 heridos. Mientras, aviones pilotados de la OTAN lanzan bombas por todas partes. Los helicópteros ametrallan a la gente en las calles para abrir el camino a los yihadistas. A las 23:30, el ministerio de Salud ha confirmado que los hospitales están saturados. Al caer la tarde, ya se contaban 1300 muertos más y 5000 heridos.
La misión de la OTAN, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, era garantizar la protección de los civiles en Libia. En realidad las fuerzas de la OTAN, con Francia y el Reino Unido en cabeza, acaban de volver a la peor época de las masacres coloniales.
THIERRY MEYSSAN
(Resumen de diversos artículos de RedVoltaire.org)
Twitter Slashtag: #NATOcrimes
Thierry Meyssan es un periodista independiente, voluntariamente desplazado a Trípoli para informar fuera de los circuitos serviles judaizantes. Thierry Meyssan describe la "rebelión" como resultado de un movimiento minoritario utilizado para justificar ante la opinión pública internacional la realización de una intencionada operación militar. A día de hoy, se teme por su vida; pues se sabe que la OTAN ha amenazado con eliminarlo físicamente. Se halla en el Hotel Rixos, pero los combates que se están desarrollando alrededor le impiden salir de allí --de tal cosa, los medios han informado de que "los periodistas occidentales se hallan recluidos en el hotel, porque las fuerzas de Gadaffi les impiden salir. Malnacidos mentirosos juntaletras del pesebre"-- y varias embajadas que le han ofrecido protección han sido cercadas para impedir que se pueda acceder a ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario