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jueves, 30 de diciembre de 2010
La "Cajita Feliz" de McDonald's
El Hong Kong Christian Industrial Committee no sólo investigó las fábricas de la compañía Disney, sino también las de McDonald's. Esta cadena de comida rápida trabaja en estrecha colaboración con la empresa de dibujos animados. Prueba de ello es que en sus restaurantes no sólo se venden hamburguesas, sino también las llamadas "Happy Meáis" (Cajitas Felices):
10 http://www.cleanclothes.org/companies/disney000229.
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11 http://www.cleanclothes.org/companies/disney010110.
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12 http://www.cleanclothes.org/companies/disney000229.
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13 http://www.cleanclothes.org/urgent/99620disney.
htmhttp://
www.cleanclothes.org/companies/disneyl5798html2
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al pedir determinados menús, los niños reciben de regalo un muñequito de Disney.
A mediados de 2000, el Committee publicó un informe sobre prácticas irregulares en cinco fábricas del sur de China que pertenecían a la empresa Pleasure Tech Holdings de Hong Kong. Una de esas fábricas lleva el nombre de City Toys. 14 El informe habla de trabajo infantil y de documentos falsificados en los cuales los operarios figuran con una edad mayor que la real. Durante las inspecciones, a los niños los encierran para que todo quede en orden.
La paga que reciben las obreras por una jornada de ocho horas es de aproximadamente
1,50 euro. Generalmente tienen que trabajar quince horas al día, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Cuando hay muchos pedidos, no pueden tomarse ni un solo día libre. Se trabaja sin descanso de lunes a domingo. No existe seguro social ni seguro de salud.
Los trabajadores pernoctan en la fábrica, en unos pabellones que tienen hasta dieciséis camas por habitación (y por las cuales se les cobra unos cuatro euros mensuales).
Todas estas prácticas contravienen las disposiciones legales en China.
Aladino y la lámpara maravillosa Y a todo esto, ¿qué tiene para decir la empresa que realizó los encargos? McDonald's rechazó todas las acusaciones. Que no vio ni oyó nada. Que no, que trabajo infantil no hay.
15 De todos modos, el Committee pudo comprobar que en julio de 2000 unos 160 niños de doce y trece años de edad trabajaron por un breve lapso en la fábrica City Toys. La versión oficial de la firma es que tenían por lo menos 15 años. Su trabajo consistía en vestir con trajes de colores a los muñequitos plásticos de Aladino. Los niños tenían una jornada laboral de doce horas.
A mediados de 2000, uno de los niños, nacido en 1988 y llamado Xiao Fung, se lamentaba ante el Hong Kong Christian Industrial Committee: "No me gusta este lugar. El trabajo es muy duro. Nos hacen trabajar hasta las nueve de la noche."
El periódico South China Morning Post informó que alrededor de 400 de los 2.000
empleados de la fábrica City Toys eran niños y que debían pasar la noche en unos catres sin colchón. El director de la fábrica declaró que no tenía conocimiento de que hubiese trabajo infantil pero que intentaría corroborarlo.
16 Cuando el tema comenzó a cobrar interés más allá de la prensa local, McDonald's envió de inmediato un equipo de investigación a las fábricas. 17 Tras controlarse los documentos de todos los presentes, se procedió a despedir a varios cientos de los entre dos mil y tres mil empleados.
La empresa publicó un comunicado de prensa en el que afirmaba que el trabajo infantil
estaba estrictamente prohibido y que se realizaban asiduos controles. 18
Pero finalmente McDonald's tuvo que admitir que había habido "problemas con los
salarios, la duración de la jornada laboral y los registros". Todos los pedidos hechos a la fábrica City Toys fueron cancelados y transferidos a otras empresas.
De este modo, quienes tuvieron que pagar por los negociados de la compañía fueron
nuevamente los trabajadores.
14 http://www.geocities.com/me shame/rel.htm
15 http://www.mcspotlight.org/campaigns/countries/chi/statemen.html
16 Child Labour News Service, l e de septiembre de 2000. Artículo extraído del South China Morning
Post, disponible en http://www.globalmarch.org/clns/clns0109.
html
17 http://www.mcspotlight.org/campaigns/cotintries/chi/statemen.html
18 http://www.globalmarch.org/clns/clns0109.
html
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Metano, benceno y Cajita Feliz
McDonald's también fabrica los muñequitos para su Cajita Feliz en Vietnam. KeyHinge
Toys es una empresa con más de mil empleados. También aquí, la mayoría son mujeres jóvenes.
19
Dos agrupaciones sindicales, Asia Monitor Resource Center y Toy Coalition, denuncian
una intoxicación masiva con acetona ocurrida el 21 de febrero de 1997. Unas 220 operarías se enfermaron por culpa de las fuertes emanaciones de este solvente incoloro que, al nhalarse, puede provocar náuseas, mareos y pérdida del conocimiento. 25 operarías se esmayaron, tres fueron llevadas al hospital.
La fábrica se negó a pagar el costo del tratamiento médico, pese a que las trabajadoras ganaban escasos 6 centavos de euro por hora (con una jornada promedio de diez horas, los siete días de la semana) El sueldo de algunas de las muchachas no superaba los 4,32 euros por 70 horas semanales.
20 El entonces vocero de McDonald's, Walt Riker, tomó las cosas con calma: "Esas
denuncias son absolutamente exageradas. No hubo ninguna intoxicación." 21 Riker dijo que McDonald's había controlado la calidad del aire de la fábrica: "No encontramos nada.
Verificamos todo a fondo. Pusimos a la empresa bajo la lupa."
Riker negó rotundamente haber tenido conocimiento de otras denuncias similares,
referidas a casos graves de intoxicación ocurridos en fábricas chinas que también producían muñequitos para la Cajita Feliz. A todo esto, en enero de 1992 hubo incluso tres víctimas fatales a causa de intoxicaciones con benceno. 22
Via libre a Die Cest Comparadas con Vietnam o China, las condiciones laborales en Tailandia han mejorado bastante. Basta con repasar el conflicto de Maisto, empresa que fabrica los autos de colección de las marcas Die Cast y Tonka. Dueña de la marca es la May Cheong Toy Products Factory Ltd. de Hong Kong, que tiene sucursales en todo el mundo y provee a cadenas de supermercados líderes de Norteamérica, como WalMart, y a importantes empresas del sector, como Hasbro ("Pokémon", etc.).
En febrero de 2000, la dirección de la empresa anunció que cerraría una de sus fábricas tailandesas, la Maisto Manufactoring, y que los trabajadores serían reubicados en un nuevo establecimiento de la zona.
23 Para ese entonces, la fábrica tenía más de 400 empleados, en su mayoría mujeres, que recibían un jornal de 3,60 euros, lo cual estaba por debajo del salario mínimo fijado por la ley.
Además, en la empresa había un perverso sistema de multas, por ejemplo por usar "zapatos que no se ajustan al uniforme de trabajo".
Maisto les comunicó a los empleados que en la nueva planta ganarían menos dinero.
El 28 de marzo de 2000, 174 empleados fueron trasladados a la nueva fábrica. Por cierto, ésta resultó ser un centro de producción a medio terminar, en el que todavía no había máquinas en funcionamiento, sino apenas unos baños desoladores. Tampoco había salidas
19 http://www.uri.edu/artsci/wms/hughes/catw/mhvglo.htm
20 http:/ /corpwatch.org/trac/córner/alert
21 Sarah Cox: "The Secret Life of Toys", The Georgia Straight, nov. 512,
1998, disponible en
http://www.maqtiilasolidarity.org/campaigns/toy/scox.htm
22 Ibidem
23 Thai Labour Campaign, http://www.thailabour.org/campaigns/mastertoy
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de emergencia ni indumentaria adecuada para protegerse de las agresivas sustancias
químicas. Los empleados se negaron a trabajar en esas condiciones. ¿Cuál fue la reacción
de Maisto? Despidió a todos los obreros sin pagarles los salarios pendientes.
Pero Tailandia no es China. En Tailandia, los sindicatos están permitidos. Se desarrolló
una campaña internacional de solidaridad, y a los cuatro meses la dirección de la empresa cedió. Así se dio cumplimiento a todas las exigencias de los huelguistas. Los trabajadores fueron reincorporados e indemnizados.
¿Happy end?
La mayor empresa de juguetes del mundo, Mattel ("Barbie"), de origen estadounidense,
comenzó ya en 1995 con la elaboración de ciertos estándares mínimos y normas obligatorias para sus fabricantes. 24 A partir de 1997, sus unidades de producción en todo el mundo tuvieron que atenerse a esas reglas. Mattel incluso llegó a encargar los controles a expertos independientes de prestigio internacional. Estos expertos tienen acceso libre a todos los documentos de la empresa y pueden interrogar a todos los empleados. En 1998 se publicó un primer informe del grupo de control.
La agrupación sindical Asian Labour da su opinión al respecto: "Según se pudo constatar, todas las plantas de fabricación se atienen en mayor o menor medida a las reglas. Por supuesto que hay cosas para mejorar. Por ejemplo, las visitas de inspección a las fábricas no deberían anunciarse con antelación. Pero estos problemas no son tan significativos como para tener que convocar a los consumidores a boicotear los productos de Mattel."
¡Atención!
Luego del cierre de la redacción (fines de mayo de 2001), nos informaron que 120 víctimas y familiares de los muertos en el incendio de la fábrica Zhili recibirían en julio de ese año una donación de la firma italiana Chicco. A cada uno de ellos le sería destinada una suma de 1.250 dólares estadounidenses. (Correo electrónico de la Hong Kong Christian Industrial Committee, enviado el 12 de junio de 2001 a Hans Weiss.) Este ejemplo muestra la eficacia de las campañas internacionales.
24 Monitoring Mattel in China, http://www.amrc.org.hk/alu/ALU37/013701.htm
Desde: http://rinconjoseca.files.wordpress.com/2010/01/werner_y_weiss_-_el_libro_negro_de_las_marcas.pdf
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