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miércoles, 8 de agosto de 2007

¿Qué tiene que tapar la Junta de Andalucía en Marbella?

¿Por qué se cambia de destino a los policías que estaban investigando las relaciones de la Junta de Andalucía con los detenidos en Marbella durante la llamada "Operación Malaya"?
A estas alturas de la historia creer en casualidades, después de ver tanta utilización de la policía y de los jueces por parte del PSOE, resulta sumamente difícil.
Mientras la mayoría de la sociedad andaluza sigue sumisa a todo lo que diga y haga el Señorito Chaves y al resto de su camarilla, nuestra región sigue en el furgón de cola de España.
Cada pueblo tiene lo que se merece, y se merece lo que vota. Mientras unos se están llenando sus bolsillos con nuestro dinero, el resto de andaluces estamos soportando el nepotismo, la ineptitud y el caciquismo de raíz masónica y clara tendencia al despotismo ilustrado que practica el desgobierno de la Junta de Andalucía.



Y mientras más “Andalucía Imparable”, más segundas, terceras y cuartas supuestas modernizaciones de Andalucía, en la propaganda oficial, más desigualdad interterritorial, menor poder adquisitivo y menor renta real de los andaluces.
Andalucía en cuanto a niveles de corrupción se acerca a países como Argentina o México. Gracias a que estamos en España y en la Unión Europea se puede mantener el sistema, pero cuando en virtud de las pésimas negociaciones de ZP en Bruselas perdamos las ayudas de la U.E. muchos se van a dar cuenta de lo que vale un peine. Y como el sistema de independencia fiscal de Cataluña se implante en el resto de regiones de España, la Junta de Andalucía no va a tener pasta más que para pagar el PER y mantener los funcionarios, como mucho.
Aquí seguiremos viendo los programas-basura que se ceban con determinada tonadillera, mientras los que se han puesto las botas hasta arriba en Marbella saldrán indemnes. Y aquí sobre eso no piarán ni los pájaros.

Descabezan la “Operación Malaya”

El equipo policial de la “Operación Malaya” ha sido descabezado. Apenas dos meses después, de que los dos inspectores que dirigían el equipo investigador exigieran que se ampliase la investigación a la Junta de Andalucía, los funcionarios han sido “trasladados de destino”.
Con ellos, dejan la Comisaría Central de Malaya y pasar a otras funciones a comisarías como El Palo, otros tres policías, también dedicados hasta ahora a hurgar en la trama de corrupción marbellí.
El nuevo comisario provincial, Juan Jesús Peñalver, ha seguido las instrucciones recibidas desde las alturas y lo ha hecho sin estridencia.
El comisario se ha limitado a “aceptar” la solicitud de cambio de destino, que presentaron hace un par de meses el primer y segundo jefe del Grupo de Blanqueo de la Costa del Sol.
En su escrito, ambos inspectores –que también comunicaron el asunto al director general de la Policía- manifestaban que no se sentían “apoyados” y que, por lo tanto, preferían dejar el caso.
Se da la paradoja de que los trasladados, que siguen en la Comisaría Central y probablemente cogerán vacaciones antes de ir a su nuevo destino, fueron los policías a los que felicitó el presidente Zapatero, en su visita sorpresa justo antes de las elecciones del 27-M.
La falta de apoyo tenía mucho que ver con su deseo de ampliar la investigación y tratar de aclarar conexiones con la Malaya en la propia Junta de Andalucía.
Los “traslados” llegan justo después de que el juez instructor, Miguel Ángel Torres, haya concluido la instrucción de la causa.
El nuevo comisario provincial, también comunicó este miércoles a los periodistas que considera “prácticamente cerrado” el caso.
Aunque ha habido más de un centenar de imputados y decenas de detenidos, es llamativo que se de “oficialmente” carpetazo al tema, sin haber aclarado todavía si personajes como Juan Antonio Roca tuvieron apoyos, respaldos o connivencias en las altas instancias de la Junta de Andalucía.
Roca, ex asesor de Urbanismo en el Ayuntamiento de Marbella, continúa encarcelado y se arriesga a una larga pena.
El magistrado incoó sumario de la causa al considerar que los principales imputados formaban una organización dedicada a un delito continuado de blanqueo de capitales, lo que supone que podrían ser condenados a más de nueve años de prisión.
La incoación de sumario supone transformar las diligencias, en un nuevo procedimiento que incluye la citación de todos los procesados en la causa y la posibilidad por parte de sus defensas de solicitar nuevas pruebas.
Las escuchas telefónicas que destaparon buena parte de la trama de corrupción del Ayuntamiento de Marbella pueden ser cotejadas desde el pasado lunes por los abogados de los imputados en el caso Malaya.
Más de 3.000 horas de conversaciones, que fueron pinchadas por los investigadores meses antes de que se produjeran las primeras detenciones, pueden ser ahora oídas por las defensas que lo deseen para comprobar que los diálogos transcritos en el sumario coincide con lo que aparece grabado en las cintas, según indicaron ayer fuentes próximas al caso.
Sin embargo, el cotejo de las escuchas no resulta una tarea fácil para los letrados que estén interesados en tener conocimiento de las audiciones en su totalidad, ya que para eso habría que dedicarle un mínimo de cinco horas diarias durante 20 meses.
El Caso Malaya llevó el pasado año a la cárcel a la entonces alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe; numerosos concejales de distintos equipos de gobierno de la ciudad –varios de ellos del PSOE y ninguno del PP- y empresarios de sectores como la construcción, y entre los imputados hay también un ex comisario.
Los que no han aparecido en la trama y causa cierta curiosidad, son altos funcionarios de la Junta de Andalucía, entidad controlada en su totalidad por el PSOE y a la que correspondía velar desde las alturas para evitar corrupciones como las que anegaban Marbella y otras localidades andaluzas.
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